Obama apuesta por el coche autónomo para salvar vidas

La administración Obama llega a su fin, y con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, el inquilino de la Casa Blanca quiere dar un último golpe de mano que haga historia en su gran nación.

No contento con ser el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos de América, el adalid de la lucha contra el cambio climático, el hombre que reestableció las relaciones diplomáticas con Cuba, el promotor de la reforma sanitaria, y uno de los pocos dirigentes mundiales que han revalidado su gobierno en las urnas durante la crisis económica, se he propuesto dar su particular canto del cisne en el terreno de la seguridad vial.

El presidente Obama siempre ha mostrado una visión muy particular del mundo del motor. Cabe recordar que mientras fue senador por el estado de Illinois viajaba un Chrysler 300C de más de 400 caballos de potencia, pero durante su carrera a la presidencia, en 2008, lo sustituyó por un Ford Escape híbrido, mucho más respetuoso con el medio ambiente. Finalmente, no tuvo más remedio que subirse al vehículo blindado presidencial, el ‘Cadillac One’ conocido como La Bestia, por razones de seguridad.

Ahora, poco más de un mes antes de las elecciones presidenciales y su adiós definitivo a la Casa Blanca, el Presidente presenta un plan para salvar la vida a más de 30.000 ciudadanos estadounidenses al año, el coche autónomo.

35.200 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en Estados Unidos el año pasado, y el 94% lo hicieron como consecuencia de un error humano. Esta es una cifra que el Presidente no puede aceptar sin hacer nada al respecto.

Por ello, el Secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, ha desvelado las líneas maestras de un plan de 15 puntos que tiene como objetivo promover la seguridad vial a través de la tecnología de conducción autónoma.

Los vehículos sin conductor son cada vez más frecuentes en Mountain View, California, donde las empresas tecnológicas como google y sus empleados han comenzado a probar tecnología de conducción autónoma; del mismo modo, la aplicación Uber ha incorporado modelos autónomos a sus servicios en la ciudad de Pittsburg, Pensilvania, pero esta todavía es una realidad lejana para la mayoría de la población.

Con el afán de hacer más segura la circulación por autopista, la administración considera que los coches sarán más seguros y fiables si están controlados por máquinas en lugar de por humanos.

El plan detalla cómo deben reaccionar los vehículos en caso de que falle la tecnología y aspectos como la privacidad de los pasajeros y la seguridad pasiva.

El propio presidente ha apoyado este paquete de medidas en un artículo publicado en el Pittsburgh Post-Gazette. “Ahora mismo muchísima gente muere en nuestras carretera. Los vehículos autónomos tienen el potencial para salvar decenas de miles de vidas cada año. La tecnología no es tener el último cacharrito o aplicación. La tecnología es hacer que la vida de la gente sea mejor”.