Aquarius inventa un motor sin válvulas ni cigüeñal

Es fascinante la velocidad a la que avanza la tecnología en la industria del automóvil.  Si hace unos años los coches eléctricos eran sólo unos bocetos sobre el papel de los ingenieros, hoy en día prácticamente la totalidad de los fabricantes de automóviles tienen uno o varios modelos que equipan este sistema de propulsión.

Esto ha sido así, en gran medida, a causa del incesante aumento del precio de los carburantes y las normativas mundiales anticontaminación. Pero aunque el futuro del automóvil ya está entre nosotros,  los coches eléctricos son aún una minoría en las calles con respecto a los automóviles con motores de combustión interna. La poca duración de sus baterías y por lo tanto su poca autonomía provocan que la mayoría de los compradores opten por las motorizaciones clásicas.

A nadie se le escapa que, si el problema de los coches eléctricos es la poca duración de sus baterías,  con instalar baterías más grandes su autonomía aumentaría. Esto es cierto, pero con las baterías actuales al igual que aumentaría su autonomía también aumentaría su peso y precio, por lo que está opción es poco viable en la actualidad.

Como solución a esto el fabricante israelí Acuarius ha diseñado un pequeño motor de combustión interna que hace las veces de generador eléctrico para alimentar a las baterías.  Esta solución ya se ha implementado en modelos como el BMW i3, pero a diferencia de BMW que equipan un motor de combustión ‘clásico’,  Aquarius ha ideado un motor de pistón libre que no lleva válvulas ni cigüeñal; han instalado dos imanes en el pistón y han recubierto el cilindro con bobinado eléctrico, lo que transforma este motor en un generador eléctrico de movimiento lineal.

Según datos de la de la propia empresa israelí, este motor de pistón libre tiene una capacidad de tan solo 0,6 litros pero genera una potencia de 86 cv. De este modo consigue reducir el tamaño y peso del motor, los costes de producción y el consumo de combustible del propio motor/generador.

La base del motor Israelí no es nueva, ya que la primera patente del sistema de pistón libre data de mediados del siglo XIX. Este tipo de motor, gracias a su fisionomía, era ideal para maquinarias industriales y agrícolas, puesto que eran motores que podían funcionar con cualquier tipo de carburante aunque este fuera de baja calidad. A pesar de ser una gran idea, la sensibilidad a las variaciones en los ciclos de trabajo, hacían difíciles de controlar este tipo de motores, por lo que, con el paso de los años, fueron cayendo en desuso descartados por la totalidad de los fabricantes.

Ahora, gracias a los avances tecnológicos y a su propósito, el motor de Aquarius no experimentará a penas variación en sus ciclos de trabajo, por lo que el sistema de pistón libre podría resurgir como solución a los problemas de autonomía de los vehículos eléctricos.

Aunque este motor-generador del fabricante israelí Aquarius es tan sólo un prototipo, ya hay fabricantes como el grupo PSA que se han interesado por él, por lo que no hay que descartar que en un periodo relativamente corto de tiempo podríamos verlo circulando por las calles.