McLaren busca batir a Williams en Spa gracias a su buena degradación

Además de la degradación, en McLaren son conscientes de que la mejora de siete tokens en la unidad de potencia ha sembrado presagios alentadores de cara a la segunda mitad del año, especialmente en la manejabilidad del monoplaza a la entrada y salida de las curvas. Pese a que las características de Spa hayan ocultado parte del "alucinante" avance de Honda, tal y como lo describía ayer Fernando Alonso, las sensaciones de Button apuntan al optimismo tras asegurarse el pase a la Q3 de ayer y firmar una meritoria novena posición por delante de Felipe Massa.

"El superblando y el blando son similares en cuanto a la degradación. Creo mucha gente está sufriendo blistering, mañana (por hoy) hará algo más de frío, pero no muchísimo. Será duro para todos, pero creo que estamos en mejor forma que la mayoría, especialmente respecto a los coches que están a mi alrededor, los dos Williams. Y en cuanto a la vuelta, la Q2 y la Q3 fueron posiblemente mis mejores vueltas en clasificación en Spa, y ya es decir porque sólo he firmado una Pole con este equipo y fue aquí", apuntó Button.

Equipos como Ferrari, Williams y Toro Rosso se mostraron pesimistas sobre el efecto de la degradación en tandas largas si finalmente se mantenían las altas temperaturas alrededor del circuito, si bien es cierto que el calor parece haber dado un respiro a la Fórmula 1 esta mañana en Spa, con los termómetros fijados actualmente en 26ºC. Aunque este fenómeno prometa eliminar parte del blistering en los neumáticos superblandos, las sensaciones en el paddock apuntan a que los Pirelli serán protagonistas en carrera, lo cual parece beneficiar directamente los intereses de McLaren.

Si en algo coincide Button con el resto de pilotos, niveles de degradación aparte, es en la crítica ferviente hacia las altas presiones de Pirelli, circunstancia que ha contribuido a "exagerar" la aparición de problemas en el desgaste de los neumáticos, según explicaba Sainz a la prensa española el pasado viernes. No obstante, en la proveedora se han negado a rebajar los niveles de 23,5 Psi en el tren delantero y 22 Psi en el trasero bajo la evidencia de que los mismos equipos que ahora se quejan fueron los que aprobaron esta estrategia a principio de la temporada.

Preguntado sobre este asunto, el británico fue incapaz de ocultar su descontento. "Las presiones son increíblemente altas y puedes verlo por lo lentos que vamos en el circuito. Muchos coches ni siquiera van con el acelerador a fondo en las vueltas de clasificación ni están empujando el neumático. Y empiezan la vuelta, pasas la primera curva y los neumáticos funcionan, así que es alucinante lo que tenemos que hacer para meter los neumáticos en la ventana de trabajo. Si empujas en la primera vuelta, se te acaban en la tercera curva", explicó.

"Es una locura lo que tenemos que hacer para evitar el 'blistering' y el sobrecalentamiento, es algo que nunca he hecho en mi carrera deportiva en la F1. Las presiones y las temperaturas tampoco ayudan, pero hemos ido a países con calor y Pirelli lo sabe. Es una pena que las presiones sean tan altas porque estamos en una posición donde no puedes empujar el coche, estás todo el rato deslizando con los neumáticos. Es una pena, ojalá con los nuevos neumáticos de la Fórmula 1 el año que viene no sea el caso, porque no es una sensación agradable", añade.