La introducción del Pirelli blando, clave para la mejora de los tiempos

La FIA y los equipos se han conjurado para que los coches puedan ser 5 segundos por vuelta más rápidos que los actuales. Si tenemos en cuenta la Pole firmada por Lewis Hamilton para la presente edición del GP de España (1'22"000), significa que en 2017 quien quiera que desee conquistar la posición de privilegio en la parrilla de salida deberá descender hasta los 1'17" 'bajos'. Sería el mejor crono registrado nunca en la actual configuración del Circuit, rebajando el récord de la Pole firmado por Mark Webber en 2010 (1'19"995)

Los cronos de la clasificación de hoy todavía están a a casi segundo y medio de los tiempos de 2013, la última temporada de los motores V8 atmosféricos, cuando la Pole la firmó Nico Rosberg en 1'20"718. Pero, por el contrario, reflejan una importante mejora con respecto a las dos primeras temporadas de la 'Era Hybrid'. En 2014 Hamilton firmó la Pole en 1'25"232 y el pasado año lo hizo Rosberg en 1'24"681.

Si entre 2014 y 2015 se ganó poco menos de 6 décimas, del pasado ahora se han ganado ¡nada menos que 2"6!

Muchos verán en ello la innegable progresión de eficacia y potencia de los coches actuales. Es cierto que posiblemente se hayan ganado un centenar de caballos con respecto al primer año de la categoría 2014. Se habla de que Mercedes está ya rozando el límite de los 1000 caballos con la cartografía de clasificación; también el que los progresos se deban a la evolución de la aerodinámica.

Pero el grueso de la mejora hay que otorgarlo a Pirelli. Y no porque sus neumáticos actuales sean mucho más veloces que los de las dos temporadas anteriores, sino porque este año se ha introducido un tercer juego de gomas.

Tanto en 2014 como en 2015, en Montmeló debían apañárselas con dos compuestos solamente: medio y duro. Este año, los equipos han podido optar por un tercer compuesto, el blando que, por sí solo, aporta 1 segundo respecto al medio.