Symonds: "Nos hemos centrado en las áreas mejorables del FW37"

Symonds explica que el objetivo que persiguen con su última creación es fabricar un coche que sea competitivo en todos los circuitos sin excepción. Uno que explote las fortalezas del año pasado y refuerce su rendimiento en aquellas áreas donde era más débil, como los tramos de curvas lentas. Un monoplaza potente y fiable que no sea víctima de sus limitaciones en ningún momento.

"Somos honestos con nuestros errores e intentamos aprender de ellos. Eso ha propiciado varios cambios en nuestros procedimientos. No serán muy visibles desde fuera, pero deberían permitir que el equipo se pueda gestionar mejor en escenarios cambiantes", ha comentado en declaraciones al departamento de prensa de Williams F1.

"Una fortaleza que tenemos en 2016 es la estabilidad. Es fácil subestimar el potencial que tiene, pero un equipo que mantiene la misma alineación y los mismos ingenieros puede ganar velocidad rápidamente, algo importante cuando sólo tenemos ocho días de entrenamientos. Williams ha recuperado en estos dos últimos años el espíritu competitivo por el que era tan famosa. Quiero alimentar ese espíritu y que lo usemos para avanzar, siempre con un ojo puesto en el futuro y en los cambios de 2017".

_{Nos hemos centrado en las áreas del FW37 que podíamos mejorar pero sin olvidar sus virtudes}

En relación al nuevo monoplaza, Symonds admite que es un diseño conservador. Una versión mejorada del FW37 de 2015. "El FW37 era un coche bastante efectivo. Nos hemos centrado en las áreas que podíamos mejorar pero sin perder ninguno de sus atributos. No es un secreto que el rendimiento del FW37 a baja velocidad no era el mismo que cuando iba rápido. Ese es un punto al que hemos dedicado mucho tiempo para hacer cambios que confiamos mejorarán la situación actual. Hay muy pocos cambios en el reglamento técnico. Como siempre, intentamos mejorar la seguridad y por eso los laterales del cockpit son más altos y notablemente más fuertes".

Pat Symonds anuncia también que el FW38 será un 12% más ruidoso que su predecesor. "Algo de lo que los espectadores quizá sí se den cuenta es de que los motores suenan más. Podemos esperar más potencia fruto de una mejor combustión, que ya de por sí producirá un poco más de ruido. Pero quizá la principal ganancia se produce porque el escape del turbo y a no está vinculado al tubo de escape principal. Eso debería producir un 12% más de ruido y nos debería permitir escuchar de vez en cuando los sonidos dramáticos que asociamos a los motores turboalimentados de alto rendimiento".