Mazda MX-5 ND by GReddy: vitaminas turbo

El Tokyo Auto Salon 2016 ha venido cargado de sorpresas y novedades. Creado para que los fabricantes de piezas de alto rendimiento den rienda suelta a su imaginación, estos no han defraudado con creaciones como el Nissan GTR de oro o el Lamborghini Murcielago cubierto por 600.000 cristales de Swarovski.

Más allá de estas excentricidades destinadas a jeques o famosos que quieren llamar la atención, también han destacado otras preparaciones más equilibradas. Es el caso del Mazda MX-5 desarrollado por GReddy/TRUST sobre la base de la última generación estrenada en 2015.

Pese a que en el mercado japonés de momento sólo cuentan con la versión de 1.5 litros de cilindrada, esto no es un impedimento, ya que GReddy es experta en añadir un extra de potencia al descapotable de Mazda desde su inicios. Un paquete de turbo e intercooler se instalan bajo el capó del MX-5 con un aumento de potencia que le acerca a los 200 caballos y un par muy superior a la versión de calle.

Los añadidos de la carrocería han sido diseñados por Rocket Bunny, famoso por los ensanches radicales ya realizados en otros modelos como el Escort RS2000 de Ken Block. Para el nuevo MX-5 han desarrollado en exclusiva unos pasos de rueda que van remachados a la carrocería y albergan llantas Rays Volk Racing TE37. Todos estos ingredientes junto a una decoración multicolor dan como resultado una estética tan llamativa como extrema.

Otros detalles que redondean esta preparación JDM de primera –hay sido premiada con el galardón “Best Tuning Car”- son la pintura aplicada en el parabrisas que cambia de color en función de la luz, asientos baquet firmados por el especialista Bride o instrumentación tipo Head Up Display que permite controlar la presión del turbo y otros parámetros sin alejar la vista de la carretera.