Volvo S90 2016: la berlina de los sueños

Volvo está de dulce y una vez más ha acertado con el diseño. No hay grandes estridencias, pero si un conjunto que rompe con ciertos moldes de un segmento demasiado 'clasista'. Con líneas rectas y elegantes, el Volvo S90 cuenta con una parrilla casi rectangular con detalles cromados. Las ópticas presentan en su haz lumínico la forma del martillo de Thor. En su zaga destaca las óptica con forma de 'C' y el gran volumen que presenta su maletero, dejando un conjunto de paragolpes y difusor más discreto.

Esta berlina tiene una presencia sobria gracias a sus 4,96 metros de largo, su altura de 1,44 metros y su anchura de 2 metros. Construida sobre la plataforma SPA estrenada en el Volvo XC90, presenta una gama de motores formada por dos opciones diésel, una opción turbo de gasolina y una mecánica híbrida. El motor de gasolina es el T6 AWD de 320 caballos, mientras que los propulsores diésel son el D4 de 190 caballos y el D5 de 235 caballos.

Por último, está la versión Volvo S90 T8 AWD con 408 caballos de potencia, con el mismo motor de gasolina T6, pero asociado a un propulsor eléctrico. Tanto la versión de gasolina como esta de mecánica híbrida presentan tracción total, mientras que es opcional para la versión más potente diésel. Todos los motores son de cuatro cilindros y están asociados a una caja de cambios automática de ocho relaciones. La versión D4 puede tener un cambio manual con un consumo homologado de 4,4 litros a los 100.

Cabe detenerse en la mecánica híbrida. La versión Volvo S90 T8 AWD cuenta con una batería de iones de litio con una capacidad de 9,2 kilowatios hora. Se puede recargar en 3,5 horas en un enchufe estándar. Por su parte, la autonomía homologada es de 45 kilómetros en modo eléctrico. De la misma forma, mención especial merecen las suspensiones de ballesta trasversal, un sistema muy ligero que permite prescindir de los muelles helicoidales.

Volvo también ha trabajado notablemente para mejorar la dinámica del coche, con un coeficiente aerodinámico en la media de sus rivales, un volumen de depósito discreto y una construcción en acero. Los distintos grados de resistencia del acero en combinación con el aluminio en piezas muy concretas permiten al Volvo S90 tener un peso reducido y por lo tanto ser una referencia en el segmento.

El Volvo S90 tendrá un modo de conducción semi-autónoma capaz de manejar el vehículo por sí solo en autopista, hasta velocidades de 130 kilómetros por hora. La tecnología sigue la marca de los viales y significa un paso más en la tecnología autónoma desarrollada por la marca sueca. Además de este sistema -ya presente en otros fabricantes-, cuenta con frenado de emergencia con detección de vehículos, ciclistas, peatones y animales grandes o con el sistema para evitar las salidas de carretera.

Volvo no se queda ahí y también presenta en este modelo el programador de velocidad activo, la lectura de señales de tráfico, la detección de vehículos en ángulo muerto, el sistema de advertencia de posible colisión y el sistema de aparcamiento semiautomático. En el salpicadero cuenta con dos pantallas, una para el cuadro de instrumentos y otra de 9 pulgadas para manejar el sistema SENSUS de infoentretenimiento, pudiendo controlar casi todas las funciones del coche. El sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.