España permite las pruebas de conducción autónoma en carretera

Sin embargo, para poder poner en circulación un vehículo autónomo en España habrá que seguir unos pasos muy concretos. Como sucede en todos los estados y países que permiten este tipo de coches, todo vehículo autónomo tendrá que contar con un conductor que vigile el correcto funcionamiento de esta tecnología. Como es lógico, las licencias de vehículos autónomos estarán destinadas a fabricantes, carroceros asociados, laboratorios o instaladores de la tecnología, así como universidades y consorcios. La licencia tendrá una duración de dos años y serán prorrogables.

Rara es la marca que no tiene un programa de conducción autónoma en funcionamiento

Aunque este tipo de pruebas tienen ciertos peligros, el paso dado por la DGT es una gran oportunidad de inversión y desarrollo para nuestro país. La enorme, competitiva y sofisticada industria del automóvil que posee España junto a esta normativa puede ser el reclamo perfecto para que los fabricantes decidan probar sus tecnologías de conducción autónoma en nuestras carreteras y apostar por nuestro país a la hora de instalar sus bases de operaciones. A día de hoy raro es el fabricante que no tiene en marcha un programa de conducción autónoma.

De hecho, hasta multinacionales de otros sectores están probando prototipos de vehículos con tecnología de conducción autónoma. A la cabeza viene irremediablemente Google, pero también Apple. Entre los fabricantes tradicionales de vehículos, Audi, Mercedes, Volvo, el Grupo PSA, General Motors, Volvo o Kia son algunas de las marcas que también están desarrollando su propia tecnología. En definitiva, el coche autónomo es el futuro y en España le damos la bienvenida.