Sainz, Navarrete y las vértebras fracturadas que no se diagnosticaron en Arabia Saudí

El accidente de Sainz en la novena etapa y el episodio posterior con el helicóptero ya es de sobra conocido. En un principio, el piloto de Audi se subió al helicóptero para ser trasladado al hospital de Riad, pero finalmente dio la vuelta y volvió al lugar del golpe. Aunque a la postre tuvo que abandonar por los daños ocasionados al coche, él estaba dispuesto a seguir en carrera pese a tener fuertes dolores torácicos.

Lo que quizás no esperaba Sainz era encontrarse con un diagnóstico de dos vértebras fracturadas a su llegada a Madrid. O, mejor dicho, en realidad sí se ‘olía’ algo, ya que el dolor era persistente. Pero lo curioso de esta historia es que en un hospital de Arabia Saudí no dieron con esas fracturas y ha tenido que ser en España donde se ha sometido a más pruebas para determinar el alcance de la lesión.

Misma historia para Fernando Navarrete. A sus 67 años, Fernando sólo quería cumplir su "sueño" de correr el Dakar… ¡y se apuntó con un Fiat Panda 4x4 en la categoría de clásicos! Toda una aventura que, desafortunadamente, terminó en una duna cortada en la que tuvo un serio accidente y acabó en el hospital. "Se nos acabó el Dakar, pero lo más importante es que los chicos están bien", dijo su hijo por aquel entonces.

En realidad, Fernando no estaba bien. Como en el caso de Carlos Sainz, Navarrete también se ha realizado el pertinente chequeo para ‘vigilar’ cualquier anomalía y, efectivamente, tiene tres vértebras rotas. Su hijo no da crédito.

"Lo de los médicos del hospital de Hofuf en Arabia es muy fuerte, ¿no? A Carlos Sainz: tranquilo, no tienes nada... llega aquí a revisarse y dos vértebras rotas; a mi padre: tranquilo que no tienes nada... llega aquí y tres vértebras rotas. Menos mal que ambos decidieron abandonar", ha dicho Fernando –hijo– en Twitter.

Lo peor de todo es que le hicieron volver a España en clase turista –dicho también por Navarrete– y no en otro tipo de avión, con los elementos necesarios para atender una lesión de esta gravedad o al menos para paliar el dolor en un caso extremo. El vergonzoso episodio alcanza dimensiones enormes a medida que avanza la historia.

Son cuatro las ediciones del Dakar que se han celebrado ya en Arabia Saudí y no dejan de sorprendernos: desde un atentado terrorista hasta varios ejemplos de negligencias médicas. En este caso parece que la seguridad de los participantes no es un asunto prioritario –o no tan prioritario como otros– para FIA y ASO.