Dakar 2023: Manolo y Mónica Plaza no podían faltar

"Estamos emocionados por estar ya en Arabia Saudí, a las puertas de la competición", señala Manolo, que tiene más ganas que nunca tras la decepción del año pasado, cuando tuvieron un accidente contra un camión en el que quedó dañada la estructura antivuelco y tuvieron que abandonar.

El buggy es el mismo Sodicars del pasado año, convenientemente reparado, pero también evolucionado. Gracias a la Universidad de Nebrija cuentan con una nueva carrocería más aerodinámica y se ha conseguido aligerar el coche.

"Se trata de un proyecto a varios años para tener un coche cada vez más competitivo. Hemos seguido avanzando y para este Dakar contamos con una nueva imagen, un diseño más aerodinámico creado por la Universidad. Además de contar con la fiabilidad de un coche que nos conocemos al dedillo", señala Manolo.

Mónica volverá al papel de copiloto, que domina… aunque posiblemente le gustaría asumir el de su padre, es decir estar al volante, no en vano este año ha competido en el CERTT como piloto para el equipo Avatel, siendo segunda en T2. Y además ha sido 'copi' de Eduard Pons en la Copa de Europa de Bajas.

"El Dakar es una experiencia de vida única de la que siempre sales más fuerte. Enfrentarse a él pone a prueba tus límites en todos los sentidos, mental y físicamente. Y qué mejor que hacerlo junto a un gran piloto, que además es mi padre. Navegar por el desierto es realmente complicado y por la morfología del terreno los peligros no se ven hasta que no los tienes encima, por lo que hay que tener mucha vista y anticiparse", explica Mónica Plaza.

"Tenemos una gran compenetración, nos entendemos a la perfección y eso es fundamental porque puede pasar de todo", señala Manolo.

El de los Plaza es un equipo sólido y unido, con Sodicars Racing en la mecánica y un grupo de fieles patrocinadores como Lasercor, Momentum Task Force, Einsa, Reyuplas, Nébula, Ucalsa, Agyfer, Next Electric Motors, Diputación de Cuenca, Lasecor, Hortícolas Galegas, Sgm y Sorma Group.