Dakar 2023: Gerard Farrés quiere abrazar el 'touareg'

Por dos veces ha sido segundo en SSV. El pasado año pudo haber ganado, pero había sido contratado por South Race para hacer el papel de 'mochilero', un rol que ya había cubierto en moto en sus primeros años, y lo cumplió. Incluso sacrificó sus aspiraciones a la victoria por ello en la última etapa, pese a que llegó a ella como líder, pero el equipo necesitaba la victoria de Austin Jones.

Pero este año es distinto. El equipo le da total libertad, el poder hacer su carrera. Algo que deseaba, pero que también representa un riesgo porque para ganar hay que atacar correr riesgos.

"Estoy muy feliz de continuar en el equipo que me lo ha dado todo. El año pasado no tenía claro si podría ir al Dakar y al final fui con la misión de ayudar al equipo. Ha tenido su premio, este año podría ir a por todas. Será mi quinto año con South Racing, después de haber sumado el segundo podio con ellos y haber estado muy cerca de la victoria en 2022. Esta vez quiero volver con el Touareg, el trofeo que distingue al ganador. Desde que debuté en 2006 sueño con ganar el Touareg y sé que lo conseguiré; es mi objetivo, pero tampoco es una obligación. Sé que puedo hacerlo, voy a poner toda mi dedicación y a trabajar con los mecánicos y mi copiloto, para que ojalá que algún día pueda lograrlo", dice convencido.

Farrés, que demostró en las motos poder ser ganador, se pasó a las cuatro ruedas en 2019, no sin antes haber subido al podio final de dos ruedas (3º en 2017). Este será su quinto Dakar en SSV, ha acabdo todos los anteriores, dos veces 2º, dos veces 11º, ha ganado 4 etapas en su categoría. Y sabe perfectamente que el Dakar no lo gana el más rápido, sino el que menos se para… entre los que andan suficientemente deprisa. "Ya sabéis que esto, el salir a matar, a veces puede llevarte al error. Al final tenemos que hacer las cosas como el año pasado, como si fuera con una mochila, ir paso a paso y luego atacar cuando realmente toque”, dijo en lo que es toda una declaraciones de intenciones. 

"Con los SSV he cambiado mucho la mentalidad respecto a mi época en las motos. Nunca le tuve miedo, pero sí mucho respeto por el reto y el peligro que supone esta carrera para los motards.. Ahora, el ir en un T4 hace que pueda centrarme más en conducir y disfrutar de la competición. Nunca será como la moto, que siempre fue mi pasión, pero me lo paso genial y sigo siendo competitivo", explica Farrés.

Pro Gerard es, ante todo, hombre de equipo. Intentará ganar, pero si las circunstancias lo aconsejan, no dudará en ponerse al servicio del equipo. "En esta edición volveré a ponerme a las órdenes del equipo y estoy agradecido de que me den una nueva oportunidad de estar en el Dakar", dice convencido.

Llega mejor preparado que nunca. Repite con Diego Ortega, con el que corrió el pasado año. "Yo quería ir al Dakar, pero no sabía como. Llamé a Gerard y me dijo: corres. Fue inesperado. Tan inesperado que la primera vez que nos juntamos fue para disputar el prólogo", recuerda Ortega, ex piloto de quads, ingeniero mecánico.

El hecho de acariciar el Touareg y finalmente no poder abrazarlo supuso posiblemente un palo para ellos. "Nos quedamos con una sensación agridulce el pasado enero, pero muy contentos por el Dakar que hicimos y por demostrar lo competitivos que somos. Sabemos que van a llegar más oportunidades y queremos volver a pelear por todo este año", ha explicado Diego.

Esta vez llegan más preparados. Han disputado alguna carrera juntos, está la experiencia del pasado año. Tienen más apoyos –South Racing, Can-Am, Motul, Jjuan Brakes, Tensor Neumático, HTI Clinic, McDonalds, Aquaflix, Macbor Motorbikes, 24MX, PlayStation, Garmin, SIXS Spain, Olympia Cycles, Farreti Event– y todavía más ilusión.