Lategan, Ekström, Al Rajhi y Al-Attiyah se juegan la victoria del Dakar 2025

Cuatro por la victoria, sí, aunque los dos pilotos de Toyota parecen tener mejores cartas en la mano, mientras que Nasser debe ir a la desesperada, ‘de farol’ por si suena la campana.

Una etapa en la que Lategan irá a ciegas, porque estará muy por delante de sus rivales en el orden de salida y por tanto no le valen tácticas. Los otros tres pueden marcarse entre ellos… pero no pueden flaquear… porque Lategan tiene ventaja que hay que recuperar.

La etapa de hoy ha recolocado a Lategan en cabeza de la prueba, pero con sólo 2’27” sobre Yazeed Al Rahji. Mattias Ekström en tercero, a 26’46”, mientras que Nasser Al Attiyah fugura en cuarta posición, pero 30’21”. 

Obviamente, los dos primeros son los grandes favoritos. Se necesitaría una debacle de ambos para Ekstrom o Nasser le dieran la vuelta. Si la etapa de mañana fuera normal ni siquiera les daríamos posibilidades. 

Pero, aunque la especial es de sólo 232 km, la etapa discurre por el Empty Quarter. Pese a su corto kilometraje, el tiempo pues ser cercano a las 4 horas y un atasco en las dunas puede costar veinte minutos si casi notarlo.

Etapa en la que además, habrá que navegar porque el recorrido es diferente al de las motos. Lategan es el que sale más delante de los favoritos, décimo. Ekstróm, Al Rahji y Al Attiyah salen 25º. 27º y 30º. Estos se encontrarán trazas claras ya. Lategan quizás no tanto sobre todo si Nani y Cristina se paran a esperar a Ekstróm y Nasser para ayudarles.

La distancia también hará que Lategan vaya a ciegas, en lo que es más que una batalla con Al Rahji. Yazeed es saudí y ganar en casa es incomparable. Pero hay una gran diferencia. Lategan correr para Toyota Suráfrica, con coches preparados en el país con la estructura ahora propiedad de Variawa. Yazeed es oficialmente piloto privado -aunque Toyota lo ha elegido para puntuar por marcas- pero corre con la estructura de Overdrive, que a partir de este año se ocupará de los Toyota oficiales, en lugar del equipo sudafricano. Ahí hay otra batalla, clara.

Los cuatro tienen muy claro lo que sucederá. Y todos saben que Nasser mañana intentará volar tras el inesperado ‘retroceso’ de hoy. No le queda otra… pero el cataría siente que la victoria se le ha escapado.

“Es el día más decepcionante de mi vida. Estoy muy decepcionado, ¿pero qué podemos hacer? Podíamos firmar una buena etapa, pero no ha sido así. Cada día es muy importante y llevábamos buen ritmo, pero hemos perdido mucho tiempo”, decía Nasser, para quien media hora perdida “es mucho tiempo. Para la victoria, salvo problemas, está muerto, pero el podio aún es posible”.

Su copiloto, Eduard Boulanger, entonaba el mea culpa. “En el kilómetro 10, había dos notas sucesivas e idénticas en cuanto al diseño en el libro de ruta, y me salté una. Salí por el rumbo indicado para el kilómetro 14, entonces no había nada que hacer. Es un gran error por mi parte, hicimos unos seis kilómetros de más, tres en un sentido y tres en el otro para volver. En las dunas, seis kilómetros son una longitud. Estábamos buscando un waypoint oculto, así que me concentré en mi rumbo, ya no estaba mirando mi libro de ruta y cuando eché un vistazo, lo vi”.

Nasser sale muy atrás, este puede permitirle ‘volar’ en la etapa. Pero Al Rahji lo hará sólo unos minutos delante, Si Nasser le alcanza, el saudí aún tendrá buena ventaja y le bastará con engancharse a él.

Tampoco a Al Rahji le salieron bien las cosas. Se enganchó en una duna, lo que permitió a Lategan recuperar el liderato de la clasificación, pero ello no parece preocupar excesivamente al saudí; son poco más de dos minutos lo que debe recuperar “Nos hemos quedado varados porque íbamos demasiado despacio. Como abríamos no veíamos el relieve. Estoy bien posicionado para mañana, que es lo que buscaba. Espero que nos vaya todo bien”.

Lategan es el hombre a batir. A priori no debería ser tan ducho en dudas como el saludí o el catarí… pero en Suráfrica el equipo rueda muchas veces en el desierto de Kalahari, así que tampoco debe dársele muy mal. 

Henk se sorprendió al verse líder. “El plan era no correr hoy. Hemos rodado a buen ritmo pero sin forzar. No quería abrir etapa mañana, pero en las dunas es muy difícil saber el ritmo que llevas; es más sencillo en terreno duro. Cuando me superó Prokov fue una señal para aumentar un poco el ritmo porque temía que quizás fuera un poco demasiado lento. No cometimos errores, navegamos bien… pero ahora está claro, será sobrevivir hasta el final”.

En esta batalla, Mattias Ekström es el ‘tapado’. Es quien menos experiencia tiene en dunas, pero quizás pueda pescar en la batalla entre sus tres rivales, que puede conducirles al error.