BMW X3: cuarta generación con más motores Diesel y ¿sin versión eléctrica?

BMW LANZARÁ OTRO SUV ELÉCTRICO

El motivo no es otro que la presentación, el próximo año, de un modelo SUV eléctrico de la llamada ‘Neue Klasse’, la nueva plataforma eléctrica de BMW, que promete –como hacen todas las marcas– increíbles cifras de autonomía y recarga. Sin embargo, resulta chocante que desaparezca el iX3, uno de los eléctricos más vendidos de la casa de Baviera, justo ahora que todos necesitan vender muchos eléctricos.

El BMW X3 llega a su cuarta generación con muchas novedades, aunque técnicamente es el mismo coche con una profunda renovación estética. Mide 4,75 metros y estrena diseño, con un frontal típicamente BMW en el que los ‘riñones’ de la marca pueden ser ahora iluminados y se entremezclan líneas rectas e inclinadas para darle un aire más moderno. Cada panel de la carrocería es nuevo, al igual que los faros, aunque el coche se asienta en el mismo chasis. En la zaga ocurre lo mismo: todo es nuevo. Portón más liso y con matrícula en el paragolpes, pilotos más estilizados y que no se unen en su centro como ocurre en otros modelos del mercado. Son detalles originales de BMW sobre unas proporciones ya conocidas que le dan una imagen sofisticada. Lo importante es que este tamaño dota al interior de un espacio récord en esta clase, con un maletero de 570 litros que ocupa el espacio que antes tenía el X5, algo lógico si pensamos que el nuevo X1 es casi un… X3.

MÁS TECNOLOGÍA PERO MENOS ERGONOMÍA

El interior es más nuevo de lo que parece. Las pantallas curvas de BMW las hemos visto ya en varios modelos, pero no en el X3, que llega a un cliente ávido por nueva tecnología pero que necesita que esta sea fácil de usar. El salpicadero parece forrado en una nueva tela, y los aireadores forman una original salida vertical en las puertas, un diez en este aspecto, aunque no dejamos de ver un salpicadero un tanto ‘raro’. El volante, típicamente BMW, tiene el aro muy grueso para las manos más finas, y la consola tiene pocos huecos, lo que, por ejemplo, dificultará depositar algo tan común como dos teléfonos móviles. Los asientos son cómodos y sujetan bien, pero en la pantalla central es difícil encontrar todos los menús, y algo tan sencillo como desconectar el ‘head-up display’ puede ser complicado. Eso sí, si damos el intermitente y miramos al lado izquierdo el coche comienza a adelantar solo… ¡pura magia!

TRES MOTORES Y UN DEPORTIVO

En marcha contamos con varios motores: gasolina 2.0 turbo cuatro cilindros con 208 caballos o tres litros y seis cilindros con nada menos que 398 caballos. El 2.0 Diesel sigue su camino, ahora con 197 caballos, y se sumará un seis cilindros más potente mientras el híbrido enchufable tiene 299 caballos y una autonomía de 90 kilómetros, menor que la de sus rivales en Mercedes y Audi, y cuenta con recarga en corriente alterna a 11 kilovatios hora. Tiene etiqueta cero pero, por su precio, no puede acogerse a las ayudas del Plan Moves.

Probamos el Diesel, destinado a ser el superventas también en esta generación, y la verdad es que rinde tan bien como siempre. El consumo ya no es tan bajo –5,8 litros homologados frente a 6,9 del gasolina–, porque las normas anti-polución hacen que tenga que regenerar a menudo el catalizador de escape, pero eso no quita que mantenga el poderío de siempre, con un andar en el que sentimos cada centímetro que hay debajo de las ruedas. En zonas de curvas se desenvuelve como un coche ágil, enérgico en la conducción y, sin ninguna duda, en la elección perfecta para aquellos que aún ‘nos gusta conducir’ y no ir pensando en el siguiente cargador. Harina de otro costal es el M50 de 400 caballos, un purasangre vestido de SUV que es más confortable que los X3 M conocidos hasta ahora.

PRECIOS MÁS ALTOS

El coche, como todos en el mercado, ha subido de precio, e inicia sus tarifas en 63.100 euros. La ventaja es que por poco más –64.900 euros– tenemos el Diesel y, por muy poco más –66.700 euros– el híbrido enchufable, así que será cosa de cada cliente elegir el más adecuado para sus necesidades o restricciones. Nosotros nos quedamos con las ganas de conocer un iX3 eléctrico, un coche que hubiera encajado perfectamente en esta gama como lo hacen los iX1 e iX2. Sin embargo BMW piensa que el nuevo iX compacto será tan bueno que podrá ‘comerse’ todas las ventas de un iX3 que estaría condicionado por una plataforma multi-energía.

En todo caso, el X3 es un coche a tener en cuenta si queremos calidad, espacio, equipamiento y emociones al volante, aunque sea un coche más bien familiar. En resumen, un auténtico BMW y el mejor SUV para disfrutar tras su volante.