Los problemas de AMR24 en la carrera Brasil, fruto de los cambios tras la clasificación

El Gran Premio de Brasil fue un fin de semana para olvidar para Aston Martin, tanto para Fernando Alonso como Lance Stroll. Desde el viernes, el equipo de Silverstone sufrió para ser competitivo y Alonso dejó claro que para ellos la carrera Sprint era un mero entrenamiento libre. Luego llegó la lluvia y la situación cambió drásticamente en Interlagos. La clasificación tuvo que atrasarse al domingo por la mañana y la carrera adelantarse en el programa para evitar las horas de mayor lluvia. Sin embargo, en ambas sesiones la fuerte lluvia fue protagonista, con unas condiciones muy complicadas de pilotaje. 

Bajo la lluvia de Interlagos, Stroll sufrió un accidente en la Q2. Pese a ello, su tiempo le permitió entrar en la Q3, aunque no pudo disputarla debido a los daños de su monoplaza. Por su parte, Alonso volvió a hacer magia sobre mojado para meter el AMR24 en la Q3, pero la suerte no estuvo de su lado. Cuando venía para completar una gran vuelta que podía situarle en la pole, perdió el control del coche y terminó contra las protecciones, terminando así con todas las opciones. 

Los dos accidentes obligaron a Aston Martin a trabajar a contrarreloj para poder llegar a tiempo a la carrera. Lo consiguieron, pero parece que no de la mejor manera. Ambos coches estaban listos para tomar la salida, aunque Stroll no pudo porque trompeó en la vuelta de formación y, al tratar de regresar a pista, se quedó enganchado en la grava. Alonso partía desde la novena posición, pero no pudo mantener el ritmo de sus rivales y fue poco a poco perdiendo posiciones. 

El asturiano no dudó en señalar por radio en varias ocasiones que el AMR24 era inconducible. El rebote del coche era más que evidente a través de la cámara on board y Alonso terminó con un fuerte dolor de espalda como consecuencia, incluso tuvieron que ayudarle a bajar del coche tras la carrera. De hecho, en el corralito dejó un emotivo mensaje al asegurar que tan sólo había terminado la carrera "por sus mecánicos y por Valencia". 

Está claro que durante todo el fin de semana el rendimiento del AMR24 estuvo lejos de ser el deseado, pero fue en la carrera cuándo peor actuación tuvo. ¿Por qué? Todo apunta a que los cambios que introdujeron en el coche después de los accidentes en la clasificación no fueron los adecuados y empeoraron el rendimiento del coche. Aston Martin señala que, en concreto, se trata de un cambio en la parte trasera del monoplaza que lo hizo mucho más nervioso. 

Los accidentes de los dos pilotos obligaron a cambiar el suelo de los dos coches entre la carrera y la clasificación. Y, dada la falta de un repuesto con esa misma especificación —la de Suzuka—, tuvieron que introducir un suelo con otra especificación, la que estrenaron en el Gran Premio de Hungría. En un fin de semana al uso, esto supondría romper el parque cerrado, pero estos cambios sí que están permitidos durante un fin de semana Sprint si se demuestra la "escasez de piezas y siempre que la pieza de reemplazo sea una especificación que haya sido utilizada previamente en una sesión de clasificación o una carrera". 

Sin embargo, los ajustes de suspensión sí que están sujetos a parque cerrado y esto es lo que complicó la situación al equipo de Silverstone, puesto que estas especificaciones no casaban con las del nuevo suelo. 

"Estaba claro que ambos pilotos estaban luchando contra un coche que era increíblemente difícil de conducir durante la carrera del domingo. Nuestro análisis posterior al fin de semana ha resaltado varios factores que explican esto", ha revelado el jefe de equipo Mike Krack en declaraciones que publica el portal web Motorsport.com.

“Tras los accidentes de ambos coches en la clasificación, tuvimos que sustituir muchos componentes por otros de diferente especificación debido a la disponibilidad al final de un triplete. Esto está permitido por las normas de las pruebas Sprint y debes comunicar a la FIA las piezas faltantes y las opciones de sustitución antes del evento, pero no se permite cambiar la configuración mecánica de los coches. Esto significa que no podemos comprobar ni ajustar la configuración de los coches, lo que afecta negativamente al comportamiento aerodinámico y al rendimiento", ha explicado. 

“Si a eso le sumamos unas condiciones húmedas peligrosas y una pista increíblemente llena de baches, empezamos a entender que ambos pilotos tenían todas las de perder. Ambos coches eran muy susceptibles al bloqueo de las ruedas, y podemos ver en los datos que esto es lo que causó los problemas tanto para Lance como para Fernando”, ha agregado para cerrar.