Verstappen asume los problemas pero avisa: "Creo que nos movemos en la dirección correcta"

La temporada de Red Bull, en general, ha sido especialmente complicada. Tanto dentro como fuera de la pista. Primero, el escándalo del caso Horner hizo tambalear los cimientos internos, al menos según se pudo comprobar desde fuera. Después, el resto de equipos de la parrilla –especialmente McLaren– empezaron a dar pasos en su rendimiento... y terminaron alcanzando al equipo de las bebidas energéticas.

Los de Milton Keynes, absolutos dominadores el año pasado, ya han sucumbido en el mundial de Constructores. Queda mucho por delante, es cierto. Seis carreras en las que el neerlandés tendrá que mirar a ambas clasificaciones, tanto la de equipos como la de pilotos. Lando Norris acecha. A 52 puntos, sí, pero apuntando hacia arriba. 

"Al principio yo también estaba sorprendido, pero si miras cuáles eran nuestros problemas, entonces lo entiendo perfectamente. En algún momento, hemos ido en la dirección equivocada. Los otros equipos no se han enfrentado aún a ese punto en particular o han desarrollado el coche de una forma ligeramente diferente. Eso siempre es difícil de evaluar", ha explicado Verstappen en una entrevista con Motorsport en Singapur. 

Pero se dio cuenta muy pronto de que algo había cambiado. Que ese coche del que podían 'presumir' el año pasado ya podía ser 'mortal'. 

"Desde el principio me di cuenta de que la sensación era muy diferente a la del coche del año pasado en términos de equilibrio", ha analizado. 

"En ese momento nuestro coche todavía era mucho más rápido que los demás, o quizás debería decir que los demás no eran tan buenos entonces, así que en esa fase todavía podíamos compensar nuestras dificultades. En las carreras siguientes fue cada vez peor. Llegó un momento en que nuestro coche era muy difícil de conducir y, al mismo tiempo, los demás hacían verdaderos progresos", ha confesado. 

El equilibrio es, quizás, lo que más problemas le ha dado al neerlandés. Y también a su compañero, Sergio Pérez. Sin embargo, cree que las cosas pueden cambiar después de este 'mini-parón' antes de la carrera en Austin. El objetivo principal es que la mala racha se termine y que el progreso que intentan hacer en el coche se vea reflejado en pista. 

De hecho, el neerlandés piensa que, tras la mejora del suelo de Bakú, las cosas han cambiado. La puesta a punto no fue buena, y eso hizo que no fuesen capaces de extraer los datos correctos, pero viendo el rendimiento del otro RB20, han podido sacar ciertas conclusiones. 

En Singapur, terminó en segunda posición. Lejos de Norris, a 21 segundos, pero por delante de los demás. Todo ello en Marina Bay, donde habían firmado su peor actuación en 2023. 

"Se se sentía mejor. Ya fue un buen paso para nosotros. Creo que nos estamos moviendo en la dirección correcta ahora, llevará algún tiempo. No se puede dar la vuelta a algo así en una o dos semanas. Pero creo que el equipo también estaba contento con lo que vio en Bakú", ha analizado. 

No obvian que McLaren todavía está lejos. Ya no sólo en Constructores, donde la distancia no ha hecho más que aumentar –41 puntos–, sino también en rendimiento puro. Pero quieren y pretenden recortar distancias con otro paquete de actualizaciones en Estados Unidos. 

Todavía habrá que esperar para ver el alcance de estos cambios. Pero eso sí, Verstappen espera que ya haya pasado lo peor. 

"Sí, creo que sí para ser honesto. Espero que podamos seguir dando buenos pasos a partir de aquí", ha sentenciado al respecto.