El GP de Estados Unidos quiere que Ricciardo esté en Austin: "Le mantendremos ocupado"

Después de la carrera de Singapur, Ricciardo dejó atrás su condición de piloto titular en RB. El australiano ha sido sustituido, de forma inmediata, por Liam Lawson, que tendrá que probarse en las seis pruebas que restan antes de que se acabe el Mundial.

Pero ese 'adiós' ha sido justo antes de una de las citas más especiales del año para el australiano. Austin siempre ha estado marcada en el calendario para un Ricciardo que es especialmente querido en Estados Unidos. 

Algo que no han olvidado desde la organización del propio circuito. A fin de cuentas, es un gran atractivo para todos los aficionados, así que esperan que, de alguna u otra forma, el piloto pueda pasarse por allí. 

"Daniel puede tener un impacto tan grande fuera del coche como lo ha tenido dentro en nuestro Gran Premio", ha apuntado Epstein en declaraciones que recoge ESPN. 

"No estoy seguro de que la gente compre entradas para verle correr si no está en un coche competitivo, ¿verdad? Así que si vienen porque él es parte de la comunidad de la F1, creo que todavía puede ser parte de la comunidad de la F1 de una manera muy significativa", ha asumido. 

Es decir, son conscientes del cariño que los aficionados le tienen en Estados Unidos y más concretamente en Texas. 

"Él es muy, muy querido en Texas, y creo que le gusta estar aquí. Así que espero que esté más disponible para los aficionados de lo que estaría si tuviera una obligación en el coche", ha reflexionado. 

"Espero que siga viniendo aquí, porque tenemos mucha gente a la que le encantaría estrecharle la mano o pedirle un autógrafo o hacerse una foto. Verle por la ciudad. Le mantendremos ocupado", ha dejado muy claro. 

A mayores, el promotor del evento y presidente del Circuito de las Américas –COTA– ha dejado claro que esperan recibir entre 130.000 y 150.000 personas el sábado para el Sprint. Y, sobre todo, un dato más que llamativo: la venta de entradas para el GP "despegó" cuando Max Verstappen cedió su condición de ganador. Es decir, desde que los pilotos han conseguido igualar fuerzas y protagonizar carreras mucho más ajustadas por la victoria que el año pasado, sin ir más lejos.