Ineos, ¿en jaque por la quiebra de Recaro?

El Grenadier se ensambla en la antigua factoría de Smart en Hambach, Francia. Una instalación que Daimler renovó por completo poco antes de que un reajuste en su hoja de ruta precipitara su venta. Tanto el todoterreno como su variante pick-up, el Grenadier Quartermaster, nacen ahí.

Sin embargo, ahora Ineos Automotive se ha visto obligada a detener la línea de producción y las previsiones apuntan a que la interrupción se mantendrá como mínimo hasta el año 2025. Y el motivo no es otro que un proveedor ha dejado de suministrarles un componente crítico para los vehículos.

Aunque no hay ninguna confirmación oficial sobre el nombre de ese suministrador, Automotive News cita fuentes anónimas que dicen que se trata de una compañía en una situación de “pre-insolvencia”. Y eso encajaría con la situación de Recaro Automotive.

Recaro Automotive es uno de los nombres más conocidos de la industria de la automoción y su bancarrota en agosto de este mismo año cogió por sorpresa a muchos. Su lista de clientes, aunque remarcable, había ido a menos y la pérdida de un contrato clave había precipitado su declive.

Un portavoz de Ineos Automotive ha dicho en un comunicado a Motor 1 que “la producción ha experimentado una escasez crítica de un componente clave que escapa a nuestro control, lo que ha provocado que se pare el calendario de producción”. Ya están trabajando alternativas y se mentalizan para un escenario en el que no puedan volver a la normalidad hasta principios de 2025.

Desde la marca británica remarcan que esto no tiene nada que ver con el éxito de su modelo y señalan que en verano ya habían vendido tantas unidades del Grenadier como en todo el año 2023. En tiempos recientes se le ha unido su variante pick-up, el Grenadier Quartermaster, que también se ensambla en la misma fábrica.