El futuro eléctrico de Lotus ya asoma con el Theory 1, una bestia de 1000 caballos

El nuevo Lotus Theory 1 es 7,7 centímetros más largo que el Emira, su último coche de combustión, con una longitud que se queda en 4,49 metros. Aun así, el resto de sus proporciones son más bien extrañas y probablemente poco extrapolables a un coche pensado para el volumen como sería el Type 135.

Su anchura es de 2,00 metros, pero el factor más problemático es su altura de 1,14 metros, que es una auténtica miniatura. El Emira era ocho centímetros más alto y no tenía que lidiar con el problema de gestionar la instalación de una batería, que inevitablemente tiene un impacto en las dimensiones.

En palabras de Lotus, el Theory 1 "es el nuevo manifiesto de diseño que servirá de base para todos los coches de Lotus en el futuro, con tres conceptos principales integrados: digital, natural y analógico".

Por digital, entienden una experiencia de uso "inmersiva, inteligente e intuitiva". Por natural, que su diseño esté centrado en el conductor. Por analógico, "los continuos avances de la marca en la ingeniería de rendimiento".

UN ELÉCTRICO DE 1000 CABALLOS

Lotus también ha confirmado las líneas maestras del Theory 1 en materia de rendimiento.

Estaríamos hablando de un coche de 1.000 caballos de potencia con tracción total, lo que viene a sugerir que contará con al menos dos motores eléctricos. El número exacto no se ha confirmado.

Esto le permitiría acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en menos de 2,5 segundos y alcanzar una velocidad punta de 320 kilómetros/hora; previsiblemente limitada por la misma fábrica en aras de la eficiencia.

La batería tendría una capacidad de 70 kilovatios hora y permitiría alcanzar una autonomía de 402 kilómetros.

A nivel aerodinámico, el coche cuenta con un spoiler trasero activo y múltiples deflectores que guían el aire, desde el frontal del coche hasta los pontones pasando por un suelo inspirado en la competición que también guía el aire hacia un prominente difusor.

Quizá lo más llamativo, sin embargo, es que se trata de un coche de tres plazas con una posición de conducción central. Un compromiso que recuerda a las propuestas de Gordon Murray Automotive, que también abogan por esta opción por el vínculo directo con la competición que esto implica –y el McLaren F1 de los años 90, en el caso de GMA–.