Ferrari quiere meterse en la lucha por el Mundial de Constructores: Bakú y Singapur, las claves

Para el monegasco, la rendija es muy estrecha, excesivamente estrecha. Para Ferrari todavía no es suficientemente amplia, pero falta poco. Dependerá de su habilidad ensancharla lo suficiente.

Las dos próximas pruebas del Mundial tienen su morbo. Ferrari y Leclerc han conseguido algo que normalmente sólo se consigue cuando un piloto goza de un coche claramente dominante.

Me refiero a ganar a la vez en Mónaco y Monza. Los dos pilotos opuestos del Mundial. Tan opuestos que se diría que un mismo coche no puede ganar en ambos si no es claramente dominante. Y el Ferrari, no lo es. O quizás hay que hacer caso al tópico de que los extremos se tocan

Quizás la situación no tendría tanto morbo si los dos próximos GP no fueran Bakú y Singapur. Singapur, el Mónaco de Sudeste Asiático, y Bakú, mucho más lento que Monza o Spa, pero con rectas impresionantes unidas por largas rectas, con curvas de ángulo recto, auténticas esquinas, en un lado, una ‘S’ que asemeja a las chicanes italianas y una zona muy lenta y estrecha, junto a la fortaleza. Un circuito donde Leclerc ha marcado las dos últimas poles.

No se cree que Red Bull, dado el lío mental que hay alrededor de su coche, tenga una solución milagrosa a tiempo… pero entre Singapur y la cita siguiente, Austin, media un mes prácticamente.

En Red Bull lo fían todo a Austin. Es allí donde pueden tener ese RB20B que tanto necesitan o para encontrar el ‘truco’ que desbloquee el potencial del coche. Y mientras, Leclerc avisa: "Ferrari no perderá la competitividad de repente, como sucedió tras Mónaco".

Es cierto, las posibilidades de título de Leclerc son ínfimas. No sólo necesita ganar sino que los McLaren y Sainz queden por delante de Max; los Mercedes también, a ser posible, pero también que Piastri continúe siendo el peor rival de Lando Norris.

Pero la situación para el campeonato de constructores es distinta. Ferrari está a 31 puntos de McLaren y 39 de Red Bull. Todo es jugable Y debe aprovechar estas dos próximas oportunidades para seguir aprovechando. Diferencias que se pueden enjuagar en un par de GP

Visto esto, uno desharía que Bakú fuera este próximo domingo… pero habrá que esperar al siguiente. Porque la gracia de la batalla está, todavía, en que cada equipo es dueño de su destino, no precisa que el rival falle. Si lo hace, mucho mejor, más fácil… pero la clave es estar por delante.

Estamos hablando de Constructores. Para los pilotos las cosas son más complicadas La ventaja de Max Verstappen es todavía importante.