Palou ya no se ve en la F1: "Lo di todo y no ha salido, no pasa nada"

El barcelonés no ha mantenido contacto con Audi para dar el salto a la F1 en 2025. A pesar de los rumores que apuntaban en esa dirección, SoyMotor.com ha podido confirmar que, al menos de momento, esa conversación no se ha producido en la actualidad. Sí se dio, sin embargo, hace unos años, cuando Palou tuvo la oportunidad de probar el DTM, allá por 2017. Pero, ahora mismo, esa vía no está abierta. 

Algo que el propio piloto, que ya va camino de su tercer campeonato de IndyCar, tenía más o menos claro hace unos meses. En una entrevista con nuestros compañeros, Jorge Iglesias y Tomás Slafer, en Le Mans, el de Chip Ganassi explicó que la luz de ese 'sueño' se apagó para él. Pero está contento con lo que está consiguiendo en Estados Unidos. Y, con eso, es más que suficiente. 

"Todo el mundo sabe que tuve una pequeñísima oportunidad y lo di todo. Me metí en líos para intentar que saliera, y no ha salido. No pasa nada. No estoy llorando en IndyCar, estoy pasándomelo bien y ganando carreras", ha reflexionado en ese encuentro. 

"Así que sí, se ha apagado –la luz de ese objetivo–. Tengo menos pelo, muchos años… así que ya va pasando y no pasa nada", ha confesado. 

De hecho, su trayectoria en Estados Unidos es la mejor fórmula para deshacerse de cualquier resquicio que le hiciera pensar en la F1. Con el bicampeonato ya en el bolsillo –que consiguió en 2022 y 2023–, ya tiene en mente la tercera corona. Actualmente son 49 los puntos de ventaja que tiene sobre Will Power, y 53 sobre Scott Dixon. Tiene margen, pero eso no le sirve de relajación. 

Quedan por delante Gateway, Portland, dos carreras en Milwaukee y Nashville. Es consciente de que la parte complicada viene ahora, con tres ovales, un circuito permanente y otro urbano, pero eso no le quita el objetivo que tiene delante. 

Parece que ya los objetivos de Palou van, por lo tanto, por un camino diferente al del 'Gran Circo'. Y, de momento, las cosas le están saliendo bien. 

“Sí. La verdad que si miras todas mis entrevistas, siempre había dicho que no era mi objetivo y era real. Todo cambió cuando gané mi primer campeonato de IndyCar porque lo gané el segundo año", ha comentado. 

"Y si se te abre la puerta un poco tienes que ir a por ellas. Pero no estaba tampoco picando todas las puertas con desesperación, así que estoy 100% en paz y agradecido de haberme subido a un F1, de lo que aprendí y de als oportunidades que he tenido", ha analizado. 

Se queda con esa experiencia después de haber podido probar el McLaren de F1. Aunque él, según ha comentado en aquella entrevista en Le Mans, siempre fue consciente de que aquello no era una oportunidad como tal. Así que ha decidido explicarlo detenidamente para que se le entienda bien. 

"Era más como una apuesta. Tú puedes apostar y es como una ruleta, pero nunca sabes. Entonces, sabía que me iba a subir al coche, tenía que ir a por ello… y eso era lo que quería. Subirme a un F1 y ver si era rápido o no. Eso también puede ocurrir, que te subas y vas lento. Y luego, si lo hacíamos bien a lo mejor una puerta se abría un poco más", ha especificado. 

"Pero la verdad que es increíble. La sensación, el coche… es increíble. Es lo mejor que hay. El que mejor frena, el que mejor gira, el que más aceleración tiene. Es la perfección en un coche y obviamente para un piloto es lo más", ha alabado los entresijos del coche para cerrar.