¿Te imaginas un 'track day' en el desierto? Pues este sería el coche: Ariel Nomad 2

Ariel no ha sido insensible a esta tendencia y aquí está el Nomad 2, que en algunos países es apto para circular por la carretera. Allí donde no puede ser matriculado, sin embargo, sólo puede ir por tierra.

Puede parecer una evolución del conocido Nomad, pero es más que eso. Es más próximo al Nomad R, del que sólo se fabricaron seis ejemplares, que del Nomad 1. Es en cierta forma un 'buggy' llevado al extremo. O quizás mejor, un 'Hyperchallenger' si lo comparamos con los vehículos de categoría 'Challenger' que vemos en el Dakar, como los Can-Am Maverick que son los más conocidos.

Como muestra un dato: su relación peso/potencia es ligeramente mejor que la de un Lamborghini Huracan Sterrato. ¡Pesa sólo 715 kilos y ofrece más de 300 caballos de potencia!

¿Evolución del Nomad inicial lanzado hará una década? Posiblemente nos quedamos cortos, porque es radicalmente nuevo y, por decirlo de otra manera, empieza donde el anterior Nomad acababa.

El chasis multitubular de tubo expuesto a la vista. Pero los tubos son de mayor diámetro para lograr aumento sustancial de la rigidez. Una distancia entre ejes ampliada en 48 milímetros que permite entrar y salir de forma más cómoda y a la par deja un mayor espacio, pero seguro que ayuda a la precisión de conducción.

El motor ya no es un Honda de 200 caballos, sino un Ford 2.3 Turbo de 305, aunque dispone de programas que limitan la potencia, ofreciendo tres niveles de la misma. Se ha trabajado mucho en refrigeración, con un radiador de grandes dimensiones pensado para los que gusten usar este coche por ejemplo en los desiertos

El cambio es manual de seis velocidades con palanca, pero quien lo desee puede optar a una transmisión Quaife secuencial. Es tracción posterior, pero dispone de la ayuda de un control de tracción.

La carrocería se reduce a un panel a modo de capo que soporta las luces LED y tiene función aerodinámica: desvía el aire hacia la toma de aire del motor, que contiene además un sistema de filtrado. El techo, del mismo material, mezcla de fibra de carbono y polietileno reforzado. Deja los tubos del chasis a la vista –seña de identidad de Ariel–, de ahí el concepto de 'carrocería tanga'.

Suspensiones independientes con amortiguadores de aluminio K-Tech y muelles Eibach, sistema anti hundimiento … pero con la posibilidad de amortiguadores Ohlins de depósito extremo o Bilstein de competición.

De serie monta llantas de 16 pulgadas, pero pueden pedirse de 18 forjadas. Los frenos están a la altura, pero pueden mejorarse: en el catálogo pizas AP Racing de 4 pistones y discos ventilados de 290 milímetros, así como repartición de frenada ajustable y sistema ABS.

Habitáculo de competición, con competición y cinturones arnés. El tapizado está pensado para que sea fácil de limpiar, manguerazo, cuando llegue totalmente sucio de polvo y barro tras una mañana de disfrute. Así que no busques cuero o alcantara. Y una panta de instrumentación digital

Mide 3,40 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,42 de alto. Espectaculares ángulos de ataque y salida y una distancia libre al suelo de 23 centímetros.

Prestaciones impresionantes. Puede alcanzar los 215 kilómetros/hora, acelerar de 0 a 100 en 3,4 segundos, dispone de ABS y control de tracción, mientas que el depósito de 70 litros le permite una autonomía de más de 800 kilómetros, aunque la distancia disminuirá rápidamente en función de si queremos extraerle todas sus posibilidades y el tipo de terreno.

La verdad, dan ganas de pillar uno y apuntarse a la Baja Aragón… si es que los reglamentos deportivos lo permiten.