Ferrari prepara retoques mecánicos para Bélgica y deja la aerodinámica para después de verano

No han sido meses fáciles para Ferrari. Aunque empezaron bien, plantando cara a Red Bull, y ya tienen dos victorias en el bolsillo –una para Carlos Sainz y otra para Charles Leclerc–, las cosas se complicaron a medida que fueron pasando las carreras. Tanto, que incluso McLaren parece haber dado más pasos hacia delante, convirtiéndose probablemente en el coche más rápido de la parrilla. 

Algo que quieren revertir desde Maranello. El 'bajón' de Red Bull ya les ha quitado la etiqueta de invencibles, tras las dos victorias de Mercedes –una por piloto–, y la de Lando Norris. Max Verstappen ya ha tenido que ceder el trono hasta en seis ocasiones esta temporada, algo que el año pasado casi se antojaba imposible. Así que Ferrari quiere, y necesita, aprovechar la oportunidad. Tanto para apretar en el Mundial de Constructores, como para no perder la batalla con los equipos que ahora mismo pelean en cabeza de carrera. 

Sobre todo después de las últimas mejoras, que resultaron 'cortas' comparadas con las de sus principales rivales. Las actualizaciones que llegaron en España casi hicieron perder el norte a la Scuderia. Pero en Hungría ya se esperan pasos adelante. No llegarán a ser una corrección total, pero sí eliminarán, o al menos esa es la intención, el molesto rebote, de acuerdo con la información del medio italiano Formu1a.uno. 

Y, a medio plazo, también tienen más cosas planeadas. De momento, se trata de retoques mecánicos con la mirada puesta ya en Bélgica. Lo importante en Hungría será llegar a una puesta a punto mecánica que pueda poner la plataforma aerodinámica en la ventana correcta con el fondo en la última especificación. 

En lo que se refiere a la carga aerodinámica, se espera que el nuevo paquete llegue ya en el Gran Premio de Singapur: quieren encontrar un mejor compromiso de carga. Lo cierto es que en Maranello ya están en una fase avanzada en este respecto. Todavía ven luz para poder solucionar las dificultades que se les han ido planteando a lo largo de esta temporada, que ya ha cruzado el ecuador tras disputarse 12 carreras. 

Tras Silverstone, Carlos Sainz arrojó también un poco de esperanza. El español tenía claro que habían comprendido los problemas, pero que todavía les quedaban muchas horas en el túnel de viento para arreglar el paquete de Barcelona y, por tanto, poder aumentar el rendimiento. 

No estaba hablando de la parte mecánica, pero el paso evolutivo que preparan de cara a Spa está ahí. En principio, no se va a declarar como una actualización como tal en la lista de la FIA. Tampoco se esperan milagros de ningún tipo, pero sí parece un paso necesario para centrarse en las próximas innovaciones... y, cómo no, en el límite de presupuesto, una cuestión completamente ineludible. Tampoco hay demasiado margen para errores después del 'chasco' de las mejoras que se presentaron en Montmeló. 

Todo esto en un momento sensible para Ferrari. Su director técnico de chasis, Enrico Cardile, presentó su dimisión hace unos días. Pondrá rumbo a Aston Martin, donde alimentará el proyecto de Lawrence Stroll. Su puesto, por el momento y casi de forma interina, lo ha asumido Frédéric Vasseur, a la espera de los próximos movimientos.