Red Bull, pendiente de la recuperación de Pérez, antes de que sea tarde

El motivo por el que hemos sacado a colación a ambos es porque fueron los únicos que lograron domar y hacer ganadora una montura -Ducati en un caso, Honda en el otro- a la que nadie más sabía sacar partido o al menos sacar partido con suficiente regularidad.

Algo así parece que sucede con Red Bull, donde sólo Max Verstappen sabe sacarles partido. Este año la superioridad del coche austríaco no es evidente, pero Max sigue ahí, ganando y dominando el Mundial. No tan dictatorialmente como el pasado año, pero dominando con claridad… y la clasificación para el GP de Austria no deja lugar a dudas: es todo un aviso a los rivales que se veían cerca, muy cerca ya, de los austríacos.

De los equipos que están en el grupo de cabeza, Red Bull es sin duda el que más diferencia mantiene en sus dos pilotos.

Max dobla a su compañero de equipo, Sergio Pérez, en puntos. Entre Norris y Piastri también hay algunas diferencias, pero se concentran en tres de las 11 pruebas disputadas. Entre Sainz y Leclerc hay una cierta diferencia, mientras que entre Russell y Hamilton es inexistente. 

Pero entre Sergio y Max la diferencia es brutal. Cierto que la diferencia siempre es mayor cuando más arriba están los compañeros y que Pérez lleva dos ceros por uno Max. Pero el primero lleva ocho victorias -no cuento las carreras sprint- y el segundo sólo cuatro podios.

El clan de Sergio cree que el actual RB20 es un coche hecho a medida de Max y que el equipo haría bien en darle a Sergio un coche que le convenga a él. Y en Red Bull ya han dicho que deben ayudar al mexicano.

Curioso, hace sólo unas semanas, Pérez fue renovado por el equipo, aunque su rendimiento ya era cuestionado; ya lo era desde el pasado año. Fue una decisión básicamente de Horner y sobre la que Helmut Marko mantiene -como mínimo- muchas reservas. De no ser porque Ferrari ha caído en estos últimos GP, diríase que que los rojos podrían estar ahora delante de Red Bull en el campeonato de constructores.

Marko ya ha dicho claramente que desde que renovaron a Pérez está algo errático… posiblemente todo lo contrario del efecto que deseaban obtener con la renovación. Horner ya ha dicho que Pérez debe elevar el listón. No fue así en Barcelona, tampoco en Austria.

La ‘espiral descendente’ de Pérez en los últimos GP es obvia. Una espiral en la que también influyen, claro, la mejoría de McLaren y en menor grado la de Mercedes.

Pérez ha renovado por dos años, pero puede que haya cláusulas. Pero con ellas o sin ellas, a Red Bull no le tiembla el pulso en ‘cesar’ a un piloto si su rendimiento consideran no es el suficiente.

La espiral de presión viene otra vez a cernirse sobre Sergio. La suya no es una posición fácil. Siempre pensó que llegar a Red Bull era una especie de ‘seguro’ para sus aspiraciones al título… pero no ha sido así: Max es un valladar inexpugnable. En manos del holandés, el Red Bull es imbatible; en las de Pérez parece estar por detrás de los rivales.

Si Sergio no reacciona, no duden que Red Bull hará lo que crean mejor para el equipo.