¿Presión? ¿Qué presión?

Era un fin de semana en el que se esperaba una buena ‘amenaza’ por parte de McLaren. Si bien es cierto que hablamos de la casa de Red Bull, también debemos mencionar que en este circuito hay que subirse por los pianos… y ahí está precisamente el punto débil del RB20.

Sin embargo, a Max Verstappen no parece importarle nada de esto. Empezó el Gran Premio con el mejor tiempo en los entrenamientos libres y también batió a Lando Norris por apenas 93 milésimas para conseguir la Pole de cara al Sprint de esta mañana.

En el Sprint se ha podido comprobar que Lando Norris podía pelear ‘de tú a tú’ con Max Verstappen. De hecho, ha llegado a adelantarle en la quinta vuelta. Pero el neerlandés ha aprovechado un momento de ‘flaqueza’, le ha devuelto rápidamente la maniobra y a partir de ahí ha impuesto su ritmo.

Seguramente todos esperábamos una clasificación ajustadísima esta tarde. Sólo hay que ver los antecedentes –Canadá o España– y lo que ocurrió ayer. Pero, cuando las cosas se ponen serias, Max Verstappen demuestra que está hecho de otra pasta.

El tricampeón del mundo de Fórmula 1 parece no sentir la presión. A partir de la Q2, Max ha activado su modo más agresivo y ha realizado una primera vuelta en 1’04’’577 y una segunda en 1’04’’469.

Pero lo mejor estaba por llegar. En la Q3, su primer intento ha sido un 1’04’’426 y en el último ha mejorado hasta 1’04’’314 en su camino hacia la cuadragésima Pole en la F1.

Cualquiera de sus vueltas de Q2 y Q3 le hubiese servido para conseguir la Pole –Lando Norris se ha quedado en 1’04’’718–, pero su afán por encontrar los límites siempre está ahí y el rendimiento ha ido ‘in crescendo’ en todo momento.

No tiene límites. Si ayer consiguió la Pole para el Sprint por 93 milésimas, hoy lo ha hecho por más de cuatro décimas. Cuando los rivales se acercan, él tiene algo extra.

Da la sensación de que McLaren ya está ahí. Lando Norris dijo en Barcelona que tenía el mejor coche. Hoy ha tenido una oportunidad en el Sprint, pero él mismo ha dicho que ha dejado la puerta abierta como un ‘amateur’. No es lo mismo pelear por puntos que hacerlo por podios, victorias o incluso un título. Y Verstappen, en ese contexto, se mueve como pez en el agua.