Miguel Molina hace historia y gana con Ferrari en Le Mans: "Hoy ha sido nuestro día"

Este domingo, 16 de junio, Molina ha hecho historia al convertirse en el tercer piloto español en ganar las 24 Horas de Le Mans en la clase reina. Marc Gené fue el primero en hacerlo en 2009 con Peugeot y Fernando Alonso hizo lo propio con Toyota en 2018 y 2019. Ellos triunfaron a los mandos de un LMP1, mientras que Miguel lo ha hecho un Hypercar, el LMH 499P de Ferrari.

"Piensas mucho en el sufrimiento que llevas desde hace muchos años. Sacrificamos muchas cosas para momentos así y al formar parte de esta historia, el tercer piloto que gana las 24 Horas de Le Mans, después de Marc y Fernando, puedo decir que ahora ya me podría retirar tranquilo, pero espero tener alguna oportunidad más", ha comentado Molina en una rueda de prensa con un grupo reducido de medios, en la que ha estado presente SoyMotor.com.

La carrera del Ferrari #50 ha estado llena de momentos de tensión. Si bien nunca se descolgaron del grupo cabecero, tuvieron que lidiar con una sanción de diez segundos por ‘unsafe release’ y durante los dos primeros momentos de lluvia, fueron de los pocos que se quedaron sobre la pista con neumáticos de seco. Ese tiempo que no perdieron en boxes, cosa que otros sí hicieron, fue fundamental para seguir arriba durante la noche.

Durante la mañana, Ferrari sobrevivió a la lluvia, cambiando a neumáticos de mojado en el momento idóneo y pese a que tuvieron que parar obligatoriamente para cerrar una puerta del habitáculo que quedó abierta, en el Ferrari #50 gestionaron el combustible a la perfección para llegar al final con las mismas paradas que el resto. Primer triunfo de Molina, Fuoco y Nielsen en las 24 Horas de Le Mans.

"En un par de momentos, nos arriesgamos a quedarnos con los neumáticos de seco en pista y en el tramo final, cambiamos a neumáticos de lluvia en el momento adecuado. Es increíble, hemos trabajado para conseguir este resultado durante mucho tiempo y estamos muy orgullosos. Hoy ha sido nuestro día", ha indicado.

"Increíble. Algo que llevaba buscando desde hace mucho tiempo, el año pasado nos quedamos muy cerca. Sabíamos que habíamos perdido una oportunidad, pero que podíamos tener otra y este lo hemos conseguido. Hemos hecho casi todo bien, todas las decisiones de estrategia, el ritmo era muy bueno. Hemos tenido el problema de la puerta, pero nos ha ido bien, incluso no teníamos que parar una vez más. Hoy era el día", añade.

El año pasado, Molina, Fuoco y Nielsen se quedaron con la miel en los labios al ver a sus compañeros de equipo triunfar en el centenario de esta carrera. Un año después, se han impuesto hasta a 22 rivales en la clase reina, Hypercar, para ganar estas 24 Horas de Le Mans, las segundas consecutivas para Ferrari.

"Ha sido muy intensa. Cada vez la competición es mucho más difícil y no puedes cometer errores. Hemos cometido muy pocos o ninguno y esa ha sido una de las claves para ganar. Cuando no se ha cerrado la puerta, no teníamos prevista esa parada extra. En parrilla, cambiamos un sensor del acelerador que no sabíamos si iba a funcionar o no, y ese ha sido el amuleto de nuestra carrera", ha explicado.

"Hemos experimentado momentos de mucha tensión, pero los hemos superado y al final, el resultado ha llegado. Estoy muy orgulloso de todas las personas que son parte de este proyecto. Ha sido muy caótica, muy dura. Sabíamos que podíamos tener una buena oportunidad, hemos esperado desde el año pasado para volver aquí. No tengo palabras", ha reconocido Miguel para concluir.