Así es el Morgan diseñado en Italia por Pininfarina: sin parabrisas, 50 unidades y más de 300.000 euros

Morgan es la esencia del clásico diseño británica. Pininfarina, el clásico diseñador de los más bellos Ferrari, la elegancia y pureza de líneas italiana. De la colaboración entre ambos sólo podía surgir algo muy singular, y con el estilo 'british' y la elegancia italiana nace el Morgan Midsummer, un cruce entre las líneas esenciales de Morgan y los diseños más elegantes de Pininfarina.

Así que imagina a tus hijos, o mejor aún, a tus futuros nietos, llegando a los concursos de elegancia de automóviles –Lago di Como, Pebble Beach o Autobello– de los extintos coches de combustión a los mandos de este Morgan que compró su abuelo, un Morgan, el mítico coche británico, pero carrozado por Pininfarina, el genio detrás de los más bellos Ferrari.

Mientras llega ese momento, puedo imaginarme paseando por la campiña al volante disfrutando del paisaje y de la sensación del viento en la cara. Esa sensación que sólo pueden ofrecer los roadster –o 'barchetta', como los llaman en Italia– gracias a la ausencia de parabrisas, aunque dos pequeños deflectores hacen que podamos alcanzar con confort ciertas velocidades.

Acostumbrados a que las últimas 'barchettas' fueran supercoches muy potentes, el Morgan es realmente otra cosa. No es ni una interpretación actual de un Morgan ni un 'revival'… y es, a la vez, las dos cosas. Nuevos faros, nueva parrilla, nueva carrocería, nuevas llantas y una zaga en forma descendente que solo puede enamorarnos.

Ha tenido que llegar Massimo Fumarola, un ex de Ferrari al frente de Morgan, para que los responsables de estilo miren más allá de la campiña británica y sus suaves colinas de hierba. Y curiosamente el jefe de diseño de Pininfarina era británico, nacido no lejos de la fábrica de Morgan, aunque nunca la había visitado. Así que los hombres de Pininfarina visitaron Morgan, y la velada posterior en un pub obró la magia de la fusión. Y de esa velada hace apenas un año.

La plataforma del Midsummer es la más avanzada realizada por Morgan, la CX, que ya se emplea en otros modelos. La carrocería es de aluminio, con paneles modelados a mano y más de 250 horas de trabajo para una carrocería que se adhiere con potentes adhesivos al bastidor, que es, como manda la historia de la marca, de madera. Pininfarina ha querido que la madera sea un hilo conductor del estilo, por ejemplo la de teca en el exterior forma una estructura claramente visible que rodea la cabina y actúa como elemento de estilo, y para darle forma tiene hasta 400 capas de teca de poco más de medio milímetro de espesor. Las llantas forjadas de 19 pulgadas van equipadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 5 de un perfil superior al habitual para mantener las esencias del clasicismo.

Para motorizarlo se usa el mismo motor BMW seis cilindros biturbo del Morgan Plus Six acoplado a un cambio automático ZF de 8 velocidades. No hay potencia declarada, pero en el Plus Six ofrece 335 caballos, así que no deben ser menos. Puede que no sean muchos frente a los 800 o 1.000 caballos de otras barquetas…. ¡pero el Morgan pesa sólo 1.000 kilos! 

¿El nombre de Midsummer? En Gran Bretaña sostienen que es la época idónea para disfrutar de un coche así, aunque hay quien recuerda que a tiro de piedra de la factoría Morgan se encuentra una colina de nombre Midsummer Hill, que fue utilizada por la marca para probar sus coches en pendiente pronunciada.

Sólo se fabricarán 50 unidades y el precio no ha sido anunciado, pero 300.000 o 350.000 euros no disuadirán a los mejores clientes de la marca ni a los coleccionistas. Después de todo es el Morgan más exclusivo de la historia, quizás también el más dinámico y de mejores prestaciones. Si finalmente lo compras, deja escrito en el testamento que no puedan venderlo durante varias décadas.