Mis 'youngtimers' favoritos: BMW Z3, el primer coche no británico que condujo James Bond

Tengo que reconocer que no soy muy fan de los roadster, pero el BMW Z3 es esa excepción que tiene toda regla y la confirma. Llegó a finales de 1995 con una propuesta seductora como pocas: propulsión, batalla corta, dos asientos colocados muy cerca del suelo... sentarse en el coche alemán era ya de por sí una experiencia. El primero que la vivió fue James Bond, encarnado por primera vez por Pierce Brosnan en 'Golden Eye'. Fue, además, la primera vez que el agente 007 se ponía al volante de un coche nacido fuera de las islas británicas. El tirón cinematográfico lo aprovechó BMW al sacar una edición especial James Bond de la que inicialmente se iban a fabricar 20 unidades. Finalmente fueron 100.

Su famosa silueta fue obra de Joji Nagashima, que también firmó el BMW Serie 3 E90 o el BMW Serie 5 E39. Sangre japonesa y también estadounidense, puesto que fue el primer modelo de la marca en fabricarse íntegramente en el país de la bandera de las barras y estrellas. Si el objetivo era llamar la atención, su creador lo logró. Y no de una forma aleatoria, sino buscando recordar en parte al BMW 507 de los años '50, seguramente uno de los automóviles más bellos de la historia, con detalles como las branquias laterales. En todo caso puede considerarse como un sucesor espiritual del BMW Z1, un descapotable de formas mucho más afiladas cuya producción fue infinitamente menor que la del Z3 –8.000 unidades por casi 300.000 de nuestro protagonista de hoy–.

El éxito del coche pilló incluso por sorpresa a BMW. Sí, lo habían planificado como un vehículo no tan exclusivo como el Z1, pero las 15.000 unidades previstas en un principio acabaron por ser casi un chiste. A principios de 1996 estaban todas vendidas.

Una interesante variedad mecánica a lo largo de su vida

Los motores con los que se lanzó el BMW Z3 al mercado eran de cuatro cilindros. Un 1.8 de 115 caballos y un 1.9 de 143 caballos. No fue hasta 1997 cuando el roadster teutón incorporó su primera mecánica de seis cilindros, un 2.8 de 192 caballos, cifra que en todo caso se quedaba lejos de lo que ofreció el primer Z3 M que llegó. Lo hizo el mismo año con 321 caballos. Sí, era el mismo motor que el del M3 E36.

En 1999, ya con bastantes más de 150.000 unidades vendidas, BMW decidió actualizar el Z3 con cambios ligeros que no rompiesen su esencia. Eso en cuanto a su estética, porque el apartado mecánico sí que venía con novedades. Los cuatro cilindros quedaban para el motor de acceso, un 1.9 de 117 caballos. El resto de unidades eran de seis cilindros. El 2.0 de 150 caballos enseguida se sustituyó por un 2.2 de 170 caballos, mientras que el tope de gama era un 3.0 de 231. El Z3 M era de 3.2 litros con 325 caballos.

Seguramente ninguna de estas cifras de potencia llame la atención hoy en día, especialmente si se tienen en cuenta los baremos a los que llegan los coches eléctricos más fieros, pero sí sorprende recordar que el Z3 con el motor más grande que jamás existió era... ¡un V12! Pero no, nunca llegó a venderse. Fue un prototipo que se mantuvo en secreto durante años con el que se demostró la capacidad máxima del hueco destinado a la mecánica del vehículo. Su potencia, eso sí, era de 326 caballos, uno más que el último Z3 M.

El éxito del roadster... ¡le convirtió en coupé!

Inspirado en el BMW 328 que se llevó la Mille Miglia de 1940, llegó en 1998 el Z3 Coupé. Tal había sido el éxito del coche original que los alemanes trataron de estirar el chicle. Su imagen, eso sí, no desprendía ese aura de perfección del descapotable, y desde luego se quedaba lejos de la elegancia mostrada por el 328.

El Z3 Coupé, del que se fabricaron 18.000 unidades, debutó con el motor de 321 caballos que ya tenía el M previo al restyling. Una vez se produjo la actualización, esta variante carrozada se vendió con el 3.0 litros de 231 caballos y con el 3.2 de 325.

¿Cuánto cuesta actualmente un BMW Z3?

Aunque el último BMW Z3 de la historia –está en el museo que la marca tiene en Spartanburg– salió de las instalaciones de la marca el viernes 28 de junio de 2022, aún es posible adquirir uno. ¿El precio a pagar? Muy variable.

Hemos encontrado unidades disponibles por algo menos de 7.000 euros, eso sí, de las primeras con los motores de cuatro cilindros y con un odómetro que supera generosamente los 200.000 kilómetros. Para aquellos que gocen del proceso de la restauración puede ser una buena inversión. Si nos vamos al otro extremo, los más caros son los Z3 M, cuyas unidades con no muchos kilómetros –menos de 100.000– se pueden ir por encima de los 50.000 euros.