Aston Martin renegocia su deuda

Pandemia, problemas en la cadena de suministro que han asolado la industria del automóvil, retrasos en el lanzamiento del DB12, pero también en el Valkyrie han hecho que los planes iniciales de fabricar 14.000 coches anuales no hayan podido cumplirse y no se haya podido alcanzar el equilibrio financiero deseado, provocando pérdidas operativas.

El próximo año vencen unos bonos por valor de 1.100 millones de dólares. Unos bonos que son extremadamente costosos porque se hicieron con unos intereses del 10,5% y cuestan por tanto unos 120 millones anuales, es decir más de una cuarta parte de los ingresos.

Desde que Lawrence Stroll se hizo cargo de Aston Martin, en 2020, se han producido varias inyecciones de capital, y se ha afrontado un plan importante.

El anuncio de la renegociación del bono fue acogida con optimismo por los mercados y las acciones subieron de inmediato un 2.2 %. Pero está claro que necesitará una importante inyección de capital. Entre los accionistas está el grupo chino Geely y el fondo soberano saudí.