VÍDEO: Carlos Sainz enseña su viaje sorpresa al Dakar para acompañar a su padre en meta: "Piensa que mañana tengo simulador..."

"He crecido viendo a mi padre correr. He vivido desde cerca el sacrificio, dedicación y fuerza que se necesitan para poder competir al más alto nivel en el mundo del motor. A sus 61 años volvía a enfrentar el gran reto del rally más duro del mundo, el Rally Dakar. Después de casi dos semanas luchando su camino hacia la cima, estaba a punto de conseguir su cuarta victoria. No me lo pensé dos veces, y con una etapa todavía por delante, viajamos hasta Arabia Saudí para darle una gran sorpresa", explica el piloto de F1 en la descripción de un vídeo que ha compartido a través de sus redes sociales y en el que ha contado cómo ha sido su experiencia en el viaje 'exprés' que hizo para estar con en uno de los momentos más importantes de la carrera de Carlos Sainz. 

Cogió el avión por la tarde y, mientras estaba volando, se dio cuenta de que había llegado la hora de hablar con su padre sobre las mejores estrategias para el día siguiente, como hicieron durante las dos semanas que duró la prueba. Era la última etapa y todo tenía que salir bien. No querían un contratiempo que empañase la victoria final. Sin embargo, el de Ferrari no podía cogerle el teléfono, así que se buscó una excusa. Le dijo que tenía simulador al día siguiente y que, por lo tanto, no podrían estar en contacto porque se iría a dormir. 

"Normalmente me llama a esta hora, revisamos la etapa mañana, diciendo este es el plan, dime como va a ser la etapa… Pero él se piensa que mañana tengo simulador. He tenido que posponer el simulador para la semana que viene, por cierto, gracias Ferrari por dejarme hacerlo. Si no le llamo esta noche, se va a molestar. Pero ahora estoy en un avión durante cuatro horas y no voy a poder hablar con él. Espero que no sospeche", confiesa ante las cámaras que le acompañan en la travesía. 

Ya al día siguiente, su madre y su hermana pudieron estar, también de sorpresa, con Sainz. Sin embargo, él prefirió esperar un poco más y encontrarse con su padre cuando ya hubiese conseguido una nueva hazaña. De hecho, él se quedó dentro del helicóptero escondido para que su padre no sospechase que estaba allí. Desde dentro, podía ver a su hermana y a su madre despidiéndose del piloto, pero Sainz Jr. decidió esperar y poder darle la sorpresa al completo. “Nada está ganado hasta que está ganado”, asegura mientras se mantiene sentado en su asiento, no permitiéndose ver al de Audi hasta que no cruzase la línea de meta, con el resultado que fuese. 

Hubo algunos momentos de tensión. En un momento dado, tocaron tierra para verle desde más cerca y, cuando Reyes se dio cuenta de que todavía quedaban 100 kilómetros, no daba crédito a lo larga que se le estaba haciendo la etapa. “No veo el momento de que acabe…”, le confiesa a su hijo en el vídeo. 

Una vez llegaron a meta, la familia de Sainz le esperó allí. Todavía no había acabado, pero le quedaban alrededor de cinco minutos para llegar. Y, cuando el ya ganador del Dakar se dio cuenta de que su hijo estaba allí, se puso a exclamar de la alegría. No se podía creer, a juzgar por las imágenes, la sorpresa que le había recibido. 

También pudieron hablar con Mattias Ekström. El sueco sí vio al piloto de F1 durante la etapa pero, evidentemente, no pudo avisar a Sainz, así que la sorpresa se mantuvo a salvo. “Sí, nos saludamos, estaba allí pero escondido”, bromea el de Ferrari. 

“He visto a mi mujer esta mañana también de sorpresa, pero él estaba escondido así que sólo lo he visto en la meta. Ha sido una locura. Me ha ayudado mucho. Es muy listo con la estrategia, hablábamos todos los días antes de la carrera”, confiesa el ganador del Dakar, unas palabras de agradecimiento que fue repitiendo siempre que tuvo oportunidad tras salir victorioso del rally más duro del mundo.