Sebastien Ogier: "¡No estoy oxidado!"

“¡No estoy oxidado!”, dijo al finalizar la prueba, que representa su 55ª  victoria en el WRC. “Ha sido una bonita carrera, en la que hemos tenido que atacar de principio a fin. Las diferencias son muy pequeñas aquí y los rivales siempre estaban muy cerca. Estoy muy contento poque ha sido un rally perfecto, en el que el coche ha estado excelente. Y con la satisfacción de haber dado el título de constructores a Toyota”, señaló Ogier.

El francés seguirá en la brecha el próximo año, a priori con un programa parcial, pero tras ganar en Catalunya, disfrutando, en algunos momentos tiene la tentación de aceptar un programa más intenso.

Ogier restó importancia a las estadísticas “porque no debemos olvidar que sólo era mi quinta carrera de la temporada y que he estado cerca de la victoria en Montecarlo, también en Portugal o Kenya pero los pinchazos decidieron otra cosa, fuimos segundos en Nueva Zelanda. Nos había faltado un poco de suerte, pero he disfrutado mucho todas estas carreras”.

Ogier ganó ‘a su manera’. Una primera etapa de ritmo para estar en cabeza y una segunda etapa para sentar su dominio y poder controlar en la tercera y llegar ganador al final. Pero antes de comenzar la prueba no las tenía todas consigo. 

“No había tenido la suerte de mi lado en las cuatro pruebas anteriores y era mi primer rally en asfalto con el Hybrid. No lo había conducido antes, sólo un día de pruebas. Así que comprobar que éramos competitivos, fue muy importante”.

Ahora, los aficionados están a la espera de la decisión de Ogier y Toyota para 2023. A buen seguro que un duelo Ogier-Rovanperä es algo que firmarían todos.