Así es la Euro 7 definitiva: más laxa y se aplica más tarde de lo previsto

Para que la normativa sea definitiva aún ha de darse el paso final, que no es otro que la aprobación formal del acuerdo. De darse, Euro 7 será una realidad en 2026 para los coches y en 2028 para los vehículos pesados.

El retraso en la entrada en vigor de la norma va a permitir que los fabricantes tengan más tiempo para adaptar sus productos a la misma. Además, al ser más suave de lo inicialmente previsto, la inversión a realizar por las marcas será menor. Y no sólo eso, sino que los fabricantes de bajo volumen no tendrán que adaptarse a Euro 7 hasta el 1 de julio de 2030.

Ni los coches Diesel ni los gasolina tendrán que emitir menos NOx que lo que exige Euro 6, de tal forma que el límite queda en 60 miligramos por kilómetro para los segundos y 80 para los primeros. Eso sí, las partículas sólidas sí que se verán afectadas por nuevos límites. Se medirán al nivel PN10, lo que incluye las partículas más pequeñas, y también las derivadas de las maniobras de frenado. Estas últimas deberán ser de 7 miligramos por kilómetro para los vehículos de combustión o híbridos y de 3 miligramos por kilómetro para los eléctricos.

Otra de las novedades importantes que trae consigo la normativa Euro 7 tiene que ver con la batería de los coches eléctricos e híbridos. Se va a exigir que mantengan el 80% de su capacidad inicial después de cinco años de uso o 100.000 kilómetros, mientras que a los ocho años o 160.000 kilómetros esta cifra ha de ser del 67%. De nuevo aquí hay una rebaja de exigencia, ya que de primeras se apuntaba a mantener un 80% de la capacidad durante los ocho primeros años.

En el caso de los camiones y autobuses sí que van a aplicarse límites más severos que hasta ahora. Serán 200 miligramos por kilovatio hora de NOx en laboratorio y otros tantos en condiciones reales, mientras que las partículas derivadas de las frenadas han de ser 11 miligramos por kilómetro para los que se impulsen con motor de combustión y de 5 miligramos por kilómetro para los eléctricos.

El Pasaporte Ambiental para vehículos también vendrá de la mano de Euro 7 con el objetivo de evitar manipulaciones en las cifras de emisiones. En este documento se va a reflejar el impacto medioambiental del vehículo al matricularse con baremos con las emisiones de NOx, de CO2, el consumo, la autonomía, etc... Además, los fabricantes deberán instalar en los vehículos sistemas que impidan manipulaciones de las emisiones.