Lleva el nombre del avión de pasajeros más grande del mundo y es otra señal de que el monovolumen no ha muerto

LEVC sabe lo que es crear vehículos espaciosos, como bien podemos ver en el típico taxi londinense que desarrollan para la capital inglesa.

Ahora lo que proponen es un monovolumen eléctrico a todo lujo, materializado en el L380, una clara referencia al Airbus A380, que es el avión de pasajeros más grande del planeta. 

Mide 5,3 metros de largo, prácticamente 2 metros de ancho y 1,94 metros de alto, para un peso de 2.805 kilos.

En su interior hay capacidad para ocho ocupantes, gracias al uso de la plataforma SOA de Geely Holding Group, que permite apurar al máximo el habitáculo en vehículos comerciales y de pasajeros de hasta 6 metros de largo.

Los asientos se configuran en cuatro filas, la última de ellas plegable y la tercera con opción a deslizarla hacia delante para ganar espacio trasero para el equipaje.

También llegará una opción de seis plazas, mucho mejor equipada y lujosa, que podría plantarle cara al recientemente estrenado Lexus LM.

No hay detalles oficiales todavía, pero todo apunta a que hará uso de un motor eléctrico de 286 caballos de potencia y situado en el eje delantero. Una batería a elegir entre 73 o 120 kilovatios hora proporcionaría la energía suficiente para rozar los 700 kilómetros de autonomía.

Una solución de movilidad, por ejemplo para prestar servicio en las grandes ciudades, que el fabricante chino pondrá a disposición de varios mercados internacionales a partir del año que viene.