Wolff, con los pies en el suelo: “No sé si repetiremos victoria en Brasil”

Todo esto en plena lucha con Ferrari por el subcampeonato, los únicos que han logrado vencer a Red Bull este año tras el triunfo de Carlos Sainz en Singapur. Entre ellos hay 22 puntos de distancia, y todo puede pasar en los tres Grandes Premios que quedan por delante: Brasil, Las Vegas y Abu Dabi. 

Lo cierto es que el ritmo del W14 es prometedor. O, al menos, así lo muestran los datos de las carreras de Austin y Ciudad de México. Además, en Interlagos el año pasado tuvieron cierta solvencia y poderío con Russell, y de eso solo hace 12 meses. Así que en Mercedes han sido señalados como favoritos, aunque Toto Wolff no ha querido asumir tan rápido ese papel. 

Ha admitido que los puntos fuertes y débiles del coche no tienen porqué ser los mismos de una temporada a otra. Así que para él no tiene demasiado sentido que se pueda desbancar a Verstappen simplemente por eso. 

Con estos datos, y ante la pregunta de si cree que el monoplaza puede ir incluso mejor que el W13 en Brasil, ha querido reducir las expectativas. "Para ser sincero, no lo sé. Creo que podemos ver en todos los equipos que hay un cierto grado de correlación entre el rendimiento del año pasado y el de este año”, ha afirmado. 

Sin embargo, “no hay datos suficientes” para corroborarlo, así que quiere mantener “los dos pies en el suelo y veamos dónde estamos en Interlagos". Aunque, eso sí, ha considerado que ahora el coche es mejor que hace unas carreras. Al menos, da una mayor confianza a los pilotos, aunque todavía no han llegado al punto cercano a la ‘perfección’. 

"Creo que hemos visto que proporciona más carga aerodinámica, más facilidad de conducción", ha explicado. “Pero Lewis me dijo en México que 'sigue siendo muy difícil de conducir aunque sea más rápido', así que creo que para nosotros era importante ver si direccionalmente íbamos en la dirección correcta para el año que viene", ha añadido. 

Ha analizado que, tras las últimas carreras, van por “buen camino”, porque “no hay que olvidar que el coche que hemos diseñado no tenía ese suelo, ese flujo de aire... Así que esperemos que ahora pueda ser un trampolín". 

George Russell se ha mostrado un poco más positivo. Le gusta mucho Interlagos y no ve motivo para que Mercedes no vaya bien sobre el trazado. Un rendimiento al menos similar al que se vio en México. Sin embargo, cree que la climatología puede ser clave. 

"Creo que el tiempo es un poco de altibajos, pero definitivamente estamos emocionados de ir a Brasil. Obviamente estamos apretados con Ferrari en el campeonato de constructores, pero confiados en que podemos traerlo a casa", ha sentenciado.