Frenazo al hidrógeno y a los combustibles sintéticos: Repsol congela sus planes para España

Repsol ha parado sus futuros proyectos destinados a la producción de hidrógeno y efuels. Una decisión que llega por la continuidad en los planes del gobierno para poner en marcha el nuevo impuesto a la banca y a las energéticas.

Una iniciativa que no ha gustado en los distintos sectores y por la que la petrolera Repsol ya amenazó con congelar los 1.500 millones de euros que tenía previstos invertir en instalaciones de Bilbao, Cartagena y Tarragona.

Sobre todo, son proyectos relacionados con el hidrógeno, aunque en Tarragona también estaba prevista una planta ecológica con la que se produciría metanol a partir de residuos urbanos.

Esta maniobra llega tras apenas un mes desde la inauguración que Repsol hizo de su primer proyecto 'verde' con el hidrógeno como protagonista.

El consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, dijo en su momento que la "falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal" traería consecuencias en cuanto a la puesta en marcha de proyectos industriales en nuestro país. 

Una de la inversiones que se paraliza es la de 200 millones de euros de la máquina para producir hidrógeno prevista para 2026 en Bilbao. Además, también se había previsto en la misma provincia otra planta dedicada a producir combustibles sintéticos.

Otro proyectos similares eran las máquinas 'verdes' de Cartagena y el Valle de Escombreras, esta última en 2025 y con la intención de descarbonizar parte los procesos de la refinería que Repsol tiene allí.

Tarragona también tenía proyectado otro de estos electrolizadores, que apoyaría a que la compañía energética creciera, aunque ya es la primera productora y consumidora de este compuesto. Produce 360.000 toneladas al año, el 60% de lo que se demanda a nivel estatal. Con los nuevos proyectos, de momento paralizados, lo que se busca es pasar de una fabricación 'verde', puesto que de momento hablamos de hidrógeno gris, que no se crea con energías renovables, como sí se hace con el 'verde'.

Repsol toma esta decisión por el impuesto que grava el 1,2% de las ventas nacionales de las energéticas en los años 2022 y 2023, que se liquidan tras el ejercicio vencido y que ha tenido un impacto de 444 millones de euros este año. De ahí que empiecen a revisar sus inversiones en el país.

Por el momento, los proyectos que ya están en marcha no se van a parar.