Todavía hay esperanza para los coches urbanos y utilitarios tras los cambios previstos para Euro 7

Con las normas impuestas en el borrador de la normativa de emisiones Euro 7, muchos fabricantes de coches empezaron a abandonar la idea de mantener sus coches más pequeños en la gama con la puesta en marcha de las nuevas restricciones en 2025. Pero lo cierto es que ya no está tan claro en Europa que las cosas vayan a ponerse en marcha en los términos acordados en noviembre del año pasado.

La reciente petición de los 27 países de la Unión Europea a Bruselas, que en esencia es que se mantengan los actuales límites de emisiones para turismos, sería un rayo de luz para aquellas marcas que quieren seguir vendiendo automóviles urbanos y utilitarios en los próximos años. Unos segmentos que cada vez estaban siendo menos rentables, debido a la pérdida de margen de beneficio y a la subida de precios general para los clientes.

Con el antiguo borrador de Euro 7 sobre la mesa, tendrían que adaptar las mecánicas de estos coches a las nuevas restricciones, y eso llevaría una vez más a un incremento del coste para todos. Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, avisó de que la subida del precio para un cliente de Polo sería de 5.000 euros.

Otros fabricantes contrarios a la implantación de la nueva normativa con todas las restricciones han sido BMW y el Grupo Renault, que por medio de sus consejeros delegados han calificado el intento de las autoridades europeas de "una regulación sin mejoras en la calidad del aire" y de "inútil".

Además, Luca de Meo afirmó que las subidas en los costes, que se estiman en un 7 y un 10%, podría dar lugar al cierre de varias fábricas de Renault.

Con todo, la dirección de los fabricantes ya lleva siendo desde hace meses la de eliminar estos modelos más pequeños y reducir sus costes, debido a que el margen de beneficios obtenidos con éstos cada vez es menor. Y el futuro no parecía muy alentador.

El Parlamento Europeo tendrá que decidir sobre el futuro de Euro 7 durante el próximo mes de noviembre, para después solicitar la aprobación del texto definitivo. Como pronto, la nueva normativa se pondría en marcha en 2026.