Quien ríe el último...

El neerlandés no sólo ha conseguido esta mañana su 29ª Pole en la Fórmula 1, sino que lo ha hecho de una manera insultante, con más de medio segundo de ventaja sobre el segundo clasificado –Oscar Piastri–.

No fueron pocos los que apuntaron hacia la famosa TD018 por el misterioso ‘bajón’ de rendimiento de Red Bull en el pasado Gran Premio de Singapur.

Sin embargo, desde el equipo se mostraron muy confiados en todo momento e incluso el propio Helmut Marko dijo que lo de Singapur no se repetiría en Japón.

Y Verstappen, con los mejores tiempos en las tres sesiones de entrenamientos libres y con un dominio aplastante a lo largo de la clasificación, se ha encargado de dejar claro que Red Bull no tenía nada que ver con la polémica de los elementos flexibles.

La única sesión de clasificación que no ha liderado Verstappen ha sido la Q2… ¡porque sólo ha hecho un intento y ha sido con neumáticos usados! Charles Leclerc, pese a todo, sólo ha podido batirle por 24 milésimas en ese momento.

Pero la Q3 ha sido el ‘deleite’ absoluto para Max y Red Bull. Ya con el primer intento –1’29’’012– habría conseguido la Pole por más de cuatro décimas sobre los McLaren, pero el neerlandés se ha permitido el lujo de bajar hasta 1’28’’877 para arrasar y dejar a Piastri a más de medio segundo.

Por tanto, está claro que el RB19 es un coche que no tiene rival en la Fórmula 1 actual y la polémica en torno a la directiva técnica de la FIA se creó sin ningún tipo de fundamento.

"Todo el mundo empezó a hablar sobre la directiva técnica, pero creo que se pueden ir todos al ‘carajo’", ha dicho rotundamente Max Verstappen en la rueda de prensa posterior a la clasificación.

El resultado habla por sí solo. Quizás Lewis Hamilton quiera esperar hasta mañana para ver la diferencia entre Red Bull y el resto, pero el equipo de Milton Keynes ya ha reído el último… y seguramente tenga alguna risa guardada para el próximo año.