Análisis GP Italia F1 2023: Verstappen vence a fuego lento

La sesión de clasificación también dejó muchas claves. Puedes leer aquí la crónica de la carrera.

La carrera empezó con una primera vuelta muy relevante, que nos dejó lo siguiente:

La carrera empezó muy marcada por el abandono de Tsunoda ya en la misma vuelta de formación, que obligó a cancelar la vuelta, dar otra adicional y tener que suspender el procedimiento de salida ante la imposibilidad de retirar el coche a tiempo. Una vez que se pudo hacer la primera vuelta no fue especialmente intensa, con once cambios de posición, tres para Hülkenberg, dos para Ocon y otro para Sargeant, Norris, Stroll, Magnussen, Zhou y Bottas. Muchos de ellos provocados por la retirada de Tsunoda, que llevó a que sólo dos pilotos cedieran posiciones en salida, como fue el caso de Stroll y Hamilton. 

Desde este momento esta fue la evolución del ritmo de carrera:

Estas fueron las posiciones que ocuparon a lo largo de la carrera:

Lo que comportó estos cambios de posiciones:

La carrera fue especialmente rápida, más allá del problema que supuso la vuelta de formación, sin apenas banderas amarillas locales y ningún tipo de neutralización durante la carrera. Una carrera también bastante estática por momentos, con una zona central muy intensa, con las paradas en boxes y algunos adelantamientos generados desde ahí.

Este fue el ritmo por vuelta mostrado en la carrera por los diferentes pilotos:

Red Bull fueron la referencia, una vez más, al superar en dos décimas a los Ferrari, gracias a la zona central de la vuelta, con el paso por Lesmo como el punto clave. Pérez sólo cedió una décima al recuperar en la zona final el tiempo que le había hecho Verstappen en ese segundo tramo. Los dos pilotos de Ferrari estuvieron en ritmo, con diferencias que nunca excedieron la décima, ni en sector ni en la vuelta. Mercedes y McLaren estuvieron colocados tras ellos en esta carrera. En la primera parte de la vuelta no hubo cambios, Russell se escapó del grupo por su velocidad en la zona final de la vuelta, Hamilton sufrió algo más en estos dos tramos, con una estrategia cambiada que no le terminó de dar el tiempo. Los McLaren cedieron un poco más de distancia, sobre todo en la parte final de la vuelta. Norris se dejó dos décimas más con ellos en el tramo central, que fue tan decisivo en esta carrera.

Lejos de estas posiciones se quedaron en esta carrera Aston Martin, que estuvo muy cerca de Williams, con Alonso y Albon. Alonso perdió mucho en la zona central de la vuelta, con el paso por Lesmo, y también en la zona final de la vuelta, con tres décimas pérdidas en cada zona, una situación prácticamente idéntica a Albon. Los pilotos que fueron a dos paradas distorsionaron un poco la situación, como fue el caso de Piastri, que pudo avanzar un poco más su velocidad, o de Lawson, que aprovechó el mayor grip del neumático. Cerraron el grupo en esta carrera Alpine, Alfa Romeo y Haas, con una distancia con la cabeza que apenas se fue del segundo por vuelta, lo que hablaba claramente de lo complicado de hacer el tiempo. Alpine se dejó mucho al final de la vuelta, con el paso por Ascari como elemento clave, situación muy parecida a Alfa Romeo y Haas no tuvo velocidad en recta, tan básica en Monza. 

En función de cada sector este fue el ritmo desarrollado:

La primera parte de la vuelta fue muy poco trascendente, con una creación de tiempo prácticamente nula, que llevaba a que la distancia entre la P1 y P16 fuera de apenas dos décimas, la misma que entre P1 y P3 en S2 y entre P1 y P5 en el final. En esta zona de la vuelta Ferrari, Aston Martin y Red Bull fueron los coches que más velocidad tuvieron, mientras que los que más sufrieron fueron Alpine, Haas y McLaren. Destacó también la reducida posición de Williams, en contra de lo que se podía esperar, consecuencia de su posición en la pista.

En la segunda parte de la vuelta los tiempos fueron más relevantes y las distancias se fueron abriendo. En esta parte Verstappen fue capaz de dar un paso al frente, para quedarse como referencia, dos décimas mejor que los Ferrari, en ritmo de Pérez y los Mercedes. Piastri, Magnussen y Gasly tuvieron un rendimiento mejor, y los problemas fueron sobre todo para Aston Martin, que se dejaron en este tramo tiempo y posiciones, a pesar de tener en esencia tres curvas. 

Y en la zona final, que fue la que hizo más tiempo, quedó muy claro el orden en pista. Red Bull y Ferrari estuvieron en la cabeza, con poco tiempo entre ellos, por delante de Mercedes y McLaren, unas dos décimas por detrás. Aston Martin perdió una décima en esta parte de la vuelta, en ritmo de Williams, y en las posiciones más alejadas estuvieron los Alfa Romeo, Alpine y Haas.

Y este fue el ritmo intermedio de cada tanda:

La primera parte de la carrera tuvo una extensión de unas 18 vueltas, y se orientó mucho hacia el neumático medio, con apenas tres pilotos usando el neumático duro. Red Bull y Ferrari estuvieron al frente. Verstappen tuvo dos décimas sobre Sainz, Leclerc y Pérez, que estuvieron en ritmo, en el tramo central sobre Sainz y Pérez y en la zona final con Leclerc. Russell se fue a las cuatro décimas, en parte por el ritmo en la zona central, pero que le sirvió para abrir distancia con los McLaren, Albon y su compañero, muy basada en la parte final de la vuelta. Alonso empezó a sufrir más en el tramo central de la vuelta, su punto más complicado de la carrera. Por encima de la décima ya se fueron los Alfa Romeo, Alpine y Haas.

La segunda parte de la carrera estuvo dividida entre aquellos que optaron por llegar al final o hacer una parada previa. Pérez dio un importante paso al frente, en ritmo de Verstappen, por la zona final de la vuelta, mientras Verstappen recuperaba en el tramo central. Ferrari estuvo a dos décimas, también por lo que estuvieron perdiendo en la zona central de la vuelta. Mercedes fue el tercer equipo en esta fase de la carrera, apenas una décima por detrás de Ferrari, ubicado en la salida de la zona final, por la salida de Parabólica. McLaren ya se fue un poco más atrás, con Alonso cerca, entre la segunda y tercera zona de la vuelta perdiendo algo más de tiempo. Norris, pese a todo, se fue una décima por detrás. Alpine volvió a ceder unas seis décimas, con una velocidad en recta que no fue la deseada, situación muy similar a Haas.

Y entre los que decidieron hacer dos paradas estuvieron Piastri, Lawson, Gasly, Zhou y los dos Haas, todos ellos con el medio. Fueron tandas más rápidas, que les mejoró el ritmo, pero que no pudieron recuperar en la carrera, perjudicando en una importante manera el desarrollo y el resultado final. 

Tomando como referencia el ritmo de los pilotos en la sesión de clasificación, esta fue la calidad del ritmo de carrera:

La carrera fue unos 5,6 segundos más lenta que la clasificación, sobre todo marcada por la zona central, en la que se dejaron 2,5 segundos, pero también en la zona final. Los que fueron eliminados en la primera ronda pudieron recuperar más, al no haber sido capaces de sacar todo el potencial del coche, quedando en las posiciones más inferiores los que hicieron una gran vuelta de clasificación. Haas, Alpine y Alfa Romeo fueron los que más ganaron, en consecuencia. Pérez recuperó dos décimas a Verstappen, en la zona final, Alonso avanzó en el primer tramo. Mercedes, Ferrari y McLaren fueron los que más perdieron, además de Albon. Los Ferrari no pudieron mantener esa velocidad en Lesmo que mantuvieron durante la clasificación, situación similar a McLaren. 

Esto fue lo que nos dejó el ritmo y la velocidad de los pilotos en la carrera de Monza, una prueba muy rítmica y de pura velocidad en pista, con una nueva victoria para Red Bull, que les lleva a sumar quince de manera consecutiva, récord absoluto en la Fórmula 1. Una gran carrera y un gran espectáculo, a la altura de lo que nos podíamos esperar de la magia del Templo de la Velocidad.