Ferrari era el sexto equipo en Zandvoort, asegura Sainz

Ferrari se fue de vacaciones con buenas sensaciones al conseguir un tercer puesto en Spa de la mano de Charles Leclerc. Sin embargo, la vuelta de las vacaciones ha sido un 'jarro de agua fría' para el equipo de Maranello. 

Los problemas se han acumulado en el seno de la Scuderia este fin de semana. Desde el viernes el ritmo era inferior al de sus rivales y el comportamiento inconsistente del monoplaza volvió a salir a la luz, dificultando mucho su conducción. Además, según ha podido saber SoyMotor.com, Ferrari ni siquiera fue capaz de maximizar el potencial del coche ya que no pudo montar su ala de máxima carga aerodinámica —la indicada para el trazado neerlandés— ya que el coche entraba en 'stall'.

Todo ello ha complicado mucho el fin de semana a sus pilotos y les ha dejado en una clara situación de inferioridad respecto a sus rivales directos. "Después de ver a Alpine, éramos el sexto coche más rápido este fin de semana", ha asegurado Sainz en declaraciones que publica el portalweb Motorsport.com. 

"Sé que en algún momento pareció que podíamos luchar por un podio, pero en realidad, cuando la carrera se resolvió, si miras nuestro ritmo, no estábamos en ninguna parte", ha señalado. 

Leclerc dañó su monoplaza en los primeros compases de la carrera, lo que le obligó a retirarse. Por su parte, Sainz supo sufrir y superó las expectativas al terminar quinto, en la que el madrileño califica como una de sus mejores actuaciones de la temporada. "Logramos ejecutar una carrera bastante buena, estuvimos peleando toda la carrera con gente que no estaba a nuestro ritmo, luchando con coches mucho más rápidos que nosotros", ha comentado el piloto de Ferrari.

"Tiene que ser uno de mis mejores pilotajes de la temporada, sin duda", ha apuntado.

Sainz celebra haber podido 'sacar petróleo' del fin de semana en Zandvoort, pero se muestra crítico con las prestaciones el SF-23. "Acertamos con las decisiones, excepto con la primera paradas que deberíamos haber entrado en la primera vuelta y nos quedamos fuera. En todo lo demás, acertamos. Incluso el ritmo al comienzo de la carrera, con los nuevos intermedios, fue realmente bueno y cuando la carrera se calmó en condiciones mixtas fui rápido, pero cuando se secó, simplemente volvimos a nuestro ritmo normal", ha explicado Sainz.

"Tenemos que estar contentos y orgullosos con la quinta posición. Pero, obviamente, no estoy contento con las sensaciones del coche y con lo mucho que he tenido que luchar hoy", ha expresado. 

La próxima cita es clave para Ferrari: Monza, su Gran Premio de casa, y desde la Scuderia confían en hacer 'borrón y cuenta nueva' y volver a la lucha por el podio.