El mensaje de Verstappen: "¡No me pararéis!"

Lo que está claro es que el neerlandés envió un potente mensaje a todos los rivales. "Salgo sexto, sí. Pero pienso llegar primero. ¡No me pararéis!". Lo cual quizás no es una sorpresa total. Ya nos tiene acostumbrados a ganar con medio minuto de diferencia, jugársela a marcar vuelta rápida en el último instante, incluso parando en boxes, y a tener si no la mejor punta, sí a estar muy cerca de ello, lo que con el factor DRS es decisivo para adelantar.

Estamos en Spa, donde la punta es clave y donde el DRS permite fulminar a los adversarios.

El neerlandés arrancó 820 milésimas a Charles Leclerc y un segundo completo (bueno, menos dos milésimas) a Carlos Sainz, una diferencia brutal. Si bien es cierto que la pista mejoraba a cada minuto que pasaba y en estas condiciones las diferencias pueden ser más abultadas que de costumbre.

Más brutal resulta todavía si tenemos en cuenta que a sus espaldas Charles, Sergio, Lewis, Carlos estaban en apenas una décima. Había tanta diferencia entre Max y Leclerc que entre éste y Fernando Alonso, que saldrá noveno.

Sobre todo, salto a la yugular si tenemos en cuenta que en la Q2 Max estuvo muy cerca de no superar el corte, quedó décimo, por los pelos.

Es cierto, muchos equipos rivales traían novedades a Spa, pocas o muchas, más o menos importantes. Y la lluvia en los Libres fue un hándicap para todos ellos; no pudieron obtener datos, iban a ciegas.

Max no sólo tiene la ventaja de disponer del mejor coche. También la de su autoconfianza y su talento. Pero, no menos importante, la eficacia de las simulaciones de Red Bull. La concordancia de los datos teóricos, obtenidos en la fábrica, y los prácticos, los de la pista, es brutal.

Sin embargo, hay una pregunta en el aire. ¿Mejorarán las condiciones mañana? Y sobre todo, ¿mejorarán el domingo? Algunos se preguntan si en Red Bull han jugado la carta de una mejora meteorológica sustancial para estas dos próximas. Podría explicar que haya sido tan rápido cuando la pista mejoró y que sufriera en la Q2.

Tras lo visto hoy, los que salen por delante de él seguro que piden lluvia. La menor visibilidad y la falta de DRS complicaría los adelantamientos, pero no me extrañaría que Max no estuviera siquiera preocupado.