La Fórmula E discute por las baterías del futuro Gen4

Marcas, equipos y los rectores de la Fórmula E han puesto el 30 de agosto como fecha tope para definir las líneas claves del proyecto y comenzar a elaborar el pliego de condiciones para encontrar los proveedores del chasis y demás elementos comunes.

La idea es dar un gran paso adelante en cuanto a potencia –se ha llegado a hablar de 600 kilovatios, lo que la acercaría a los F1–, aunque ello podría hacer que los coches fueran todavía más pesados que los actuales, unos 75 kilos.

Los actuales motores eléctricos están ya al límite de desarrollo. Su tecnología está madura y ofrecer 600 kilovatios no es ningún problema. Su eficiencia supera el 90% y poco más se puede hacer. Esto sucede asimismo para los automóviles de serie.

Por el contrario, queda mucho que hacer con las baterías: peso, densidad energética, velocidad de recarga, etc. Éste es el verdadero ‘talón de Aquiles’ de los automóviles eléctricos. De ahí el interés de las marcas involucradas en la Fórmula E para una cierta liberalización tecnológica en este campo.

En Porsche señalan que "si miramos a largo plazo, quisiéramos que en el futuro el desarrollo de las baterías fuera más abierto a los constructores. Pero a la vez compartimos la preocupación de la FIA por la posible escalada de costes que pudiera entrañar. Creo que por eso todavía no han abierto esta puerta".

De hecho, si no ha habido libertad en el campo de las baterías es por el coste de las mismas. Incluso en F1 se preocupan por este tema y las nuevas reglas de 2026 imponen restricciones a las baterías, cuya tecnología y química base deben estar disponibles en el mercado.

Porsche señala que quizás la química y los materiales de la batería de la Fórmula E podrían ser estándar, pero que algunos elementos, como el sistema de refrigeración de las mismas –un aspecto clave– y el software de control pudieran ser libres.

La idea clave no parece ser la de tener baterías más capaces, sino de conseguir que sean más ligeras manteniendo la capacidad de almacenamiento. Algo de ello se ha conseguido este año con el Gen3, pero hay que ir más allá en este sentido.