En busca de un paddock más sostenible: la F1 tendrá su propia central eléctrica en Austria

La máxima categoría del automovilismo está inmersa en el proceso de conseguir que emisiones de carbono netas en 2023. Son numerosas las medidas que la categoría ya ha adoptado para conseguirlo y la última de ellas se estrenara en el Gran Premio de Austria, donde la Fórmula 1 dispondrá de una central eléctrica eficiente propia. 

Estará situada en el interior de la última curva y será la encargada de suministrar energía al paddock, los boxes, el Pit-Lane, el muro de boxes, las salas de cronometraje y el centro de retransmisiones. Y con ella, se espera reducir las emisiones de carbono de un Gran Premio hasta el 90%.

Según ha explicado la Fórmula 1, se alimentará con fuentes de energía sostenibles, tales como biocombustible de aceite vegetal tratado con hidrógeno y 600 metros cuadrados de placas solares. 

"El objetivo es que los equipos dejen de depender de generadores. Todos traen sus generadores propios porque la infraestructura local no soporta la demanda, así que hemos instalado este parque y pondremos en marcha una red de distribución para que los equipos puedan enchufarse a ella, ya sea desde el camión o el motorhome", ha explicado Ian Stone, director de Logística de Fórmula 1.

"Nuestra estimación es que en el Gran Premio de Austria de 2022 se produjeron 200 toneladas de CO2 y estamos estudiando reducir eso a unas diez toneladas", ha apuntado. 

Por el momento, la central sólo se utilizará en Austria este fin de semana, pero la Fórmula 1 analizará su impacto y sus resultados para estudiar su implementación en otros Grandes Premios.