Albert Costa: "¡Le Mans es una pasada!"

"¡Esto es una pasada! Me muero de ganas de estar ya en la carrera", dijo ayer a SoyMotor.com. El viernes es día de ‘teórico descanso’, pero sólo de pilotaje. Hay mil cosas que hacer y preparar… pero para un piloto, estar tras el volante es lo que cuenta.

"Tomar la salida de las 24 Horas… de pequeño era un sueño. Entonces quería correr en F1 o en Le Mans. El primer sueño se quebró, pero éste estoy disfrutándolo, cumpliéndolo".

Albert es el hombre más rápido del equipo y fue el encargado de efectuar la Clasificación. Lamentó no haber podido entrar en la Hyperpole, pero es algo que no le preocupa. "Simplemente no pudimos dar una vuelta buena, en el primer intento venía para estar entre los cinco primeros y todo se quebró en la última curva. Es muy fácil cometer un error o tener problemas con el tráfico. Sabemos que tenemos ritmo. En condiciones normales deberíamos estar sobre el quinto puesto de parrilla. El coche funciona bien, me siento bien. Y el equipo me ha dicho que en ritmo de carrera estaba entre los tres más rápidos".

Costa reconoció que llegó a Le Mans "un poco perdido. ¡Es tan grande! Mis compañeros ya lo conocían". Pero, pese a eso, a la longitud del circuito y ser tan rápido, ha sabido prepararlo, buscando los consejos de Stéphane Ortelli, ganador de Le Mans en 1998 con un Porsche 911 GT1.

"Sus consejos han sido preciosos. Trabajé mucho en el simulador, no sólo para conocer el circuito, sino también para probar las slow zones, los procedimientos del safety, etc. Pero en pista todo es más complicado porque hay mucho tráfico. Es muy difícil dar una vuelta limpia". Hay que mirar adelante, pero también por el retrovisor. Los LMH son casi 10 segundos más rápidos. Los GT, entre quinte y veinte segundos más lentos. Hay que adelantarlos pero vigilar que un LMH no te adelante.

"No me arrepiento de haber dejado Lamborghini. Sentía la necesidad de aceptar este nuevo desafío, tener una nueva motivación y si me hubiera quedado en Lambo, esto no hubiera sucedido. Nos está yendo muy bien, ya hemos subido al podio de LMP2 en el WEC, pese a ser un equipo modesto. Muchas personas me dijeron que ir a un equipo como éste era un riesgo, pero estaba convencido de que tenían buena mentalidad, iban en la buena dirección y todas mis preguntas hallaron respuesta. Ellos creen en mí, yo creo en ellos. Los resultados son la mejor respuesta", sentenció Albert.

No se arrepiente. De hecho, varios equipos lo están ya siguiendo de cerca para 2024, alguno de ellos han realizado un primer acercamiento. Incluso Lamborghini ha vuelto a mirar hacia el barcelonés.

Ahora quiere brillar en Le Mans. Tomará la salida, intentará sortear las trampas del tráfico en las primeras vueltas y está convencido de que sus dos compañeros, Jakub Smiechowski y Fabio Scherer, estarán a la altura, como lo han estado en las carreras anteriores. Le Mans no es un resultado individual, sino de equipo. En cualquier caso, estar en Le Mans ya es una victoria.