Mansory presenta el carrito de golf que Carlos Sainz necesitaría

Cualquier trabajo de Mansory raya lo extravagante y en ocasiones, incluso lo hortera. Formas, colores y materiales se combinan de forma, digamos, muy particular, perro parecen haberse ganado un hueco entre los aficionados al tuning y las personalizaciones de alto nivel. Han tocado infinidad de modelos, incluso algún que otro Rolls-Royce y hasta carritos de golf. De hecho, su último trabajo es un carrito de golf de Garia.

La base escogida es el Garia Supersport, un carrito de golf de alta gama y diseñado por el departamento de estilo de Mercedes, que Mansory ha transformado como hace con cualquier cosa que toca, de forma bastante llamativa. El modelo original buscaba hacer algunas referencias a los modelos de producción de la firma alemana, algo que a en Mansory importa poco, porque ha cambiado su aspecto de forma notable.

Toda la carrocería es ahora de fibra de carbono y se ha decorado con un patrón que el especialista ya ha usado en algunos de sus anteriores trabajos. Se montan nuevas llantas de aleación de gran diámetro y se calzan con neumáticos de perfil bajo. Paragolpes –o la zona donde irían los paragolpes, calandra y extensiones de los guardabarros son específicos, y se combinan con pequeños detalles en una tonalidad turquesa repartidos por la carrocería.

Ese tono turquesa también se deja ver en el interior mediante una nueva tapicería que cubre los asientos y el salpicadero. Los cinturones de seguridad también son de color turquesa, al igual que gran parte del volante, que por supuesto, es específico de Mansory. Al mismo tiempo, se instala una pantalla táctil de 10,1 pulgadas con conexión Bluetooth en el techo y un compartimiento refrigerado.

Parece un deportivo, o al menos algo especial y prestacional, pero nada más lejos de la realidad. El motor es eléctrico, con 8 kilovatios –10,88 caballos– y tiene la velocidad limitada a 70 kilómetros/hora en Europa y 40 kilómetros/hora en Estados Unidos. La batería es de 10,24 kilovatios/hora y le permite presumir de una autonomía de 81 kilómetros con una sola carga. 

Como siempre ocurre con los trabajos de Mansory, se pueden escoger los materiales y los colores según los gustos y, obviamente, las capacidades económicas del cliente.