Imola apela a los aficionados para conservar su GP más allá de 2025

Hizo una gran labor consiguiendo retornar la F1 a Imola con la pandemia, pero sobre todo ‘forzando’ un contrato para mantener la prueba hasta 2025.

No se conforma, quiere ir mucho más lejos, quiere renovar al menos cinco años más y para ello nada mejor que ofrecer a Liberty Media un espectáculo único: gradas llenas. Sabe que las palabras no serán suficientes, que la F1 quiere hechos.

Los hechos son complicados y delicados cuando no existe detrás la complicidad de un país, de unos objetivos políticos, como sucede con las pruebas de Medio Oriente, que justifican pagar cantidades que podrían calificarse de obscenas, o a la afluencia de VIPS que obliga a los que quieren mostrar un cierto estatus a estar allí, sin importar el precio del billete.

Minardi lo pide a los aficionados: "Acudan el domingo, pero sobre todo el viernes y sábado". No sólo se precisa llenar el día de la carrera, también los dos anteriores.

Giancarlo no teme el día de la carrera. Hace una semana ya tenía vendido el 90% del aforo, "pero debemos mejorar viernes y sábado, donde sólo tenemos un 54% y un 64% del aforo comprometido", señaló entonces a Autosprint. La nueva clasificación y unos precios muy ajustados en esos dos días deben ser de gran ayuda.

"El público es nuestra única arma contractual. Un público maravilloso, que el pasado año se quedó, pese al diluvio, para ver la F2. No creo que eso pase en muchos otros lugares. Unos tienen montañas de dólares, otros son lugares de ensueño y tienen poder económico. Nosotros tenemos nuestros aficionados y la fascinación de un lugar donde se ha escrito la historia pasada y presente de la F1", señaló Minardi para convocar a los aficionados.

Es un discurso que sirve para otros trazados europeos, especialmente Barcelona.