David Dicker, multimillonario australiano, quiere entrar en F1 a través del equipo Rodin Carlin

Este millonario australiano, fundador y propietario de Dicker Data, empresa que genera unos 1.800 millones de euros anuales, ha confirmado que había depositado la petición formal a la FIA para ser uno de los dos nuevos equipos que serán admitidos en la F1 cara a 2025 ó 2026.

Dicker es un apasionado de los automóviles de altas prestaciones. Quizás algunos de nuestros lectores lo conocerán como fundador de la marca Rodin. Inicialmente compró los derechos para producir el Lotus T128, un monoplaza similar a un F1, pero pensado para los 'track days' y para un mantenimiento al alcance de los aficionados.

Todo comenzó con su deseo de tener un coche que fuera diferente a los más potentes hypercars track days del mercado, que ofrecería mayores sensaciones.

Más adelante anunció el Rodin F-Zero, un sport híbrido que va mucho más allá de donde están los actuales LMDH de Le Mans: más ligero, con más potencia y mayor carga aerodinámica.

El proyecto de Dicker, a diferencia de otros, tiene ya una infraestructura en marcha, aunque obviamente es insuficiente para fabricar un F1.

Es cierto que en Nueva Zelanda tiene la sede de Rodin, pero sus pasos han sido otros. Este año, Dicker ha comprado –o se ha convertido en accionista mayoritario– el equipo Carlin. El equipo está presente en F2, F3 y otras categorías menores, incluida la F1 Academy.

Trevor fue en su día el gran rival de Christian Horner. Los enfrentamientos entre los coches de Carlin y Arden fueron durante tiempo unos de los más esperados en las categorías inferiores a la 1. Carlin intentó en su día entrar en F1; fue director de Jordan durante siete Grandes Premios en 2005, pero decidió centrarse en sus equipos e las categorías inferiores.