El secreto de Red Bull: poder ir al máximo casi todo el tiempo

La gran ventaja de los austríacos está en la gestión de los neumáticos. O, si lo prefieren, en la compresión de la degradación de los mismos.

Al final de carrera, canto Charles Leclerc como Fernando Alonso les echaron un pulso a los chicos de Milton Keynes en el tema de la vuelta rápida. Pero eso era cuando los dos Red Bull llevaban marcando vueltas rápidas desde hacía tiempo. Ferrari y Aston Martin debían conservar gomas para apretar al final; Sergio Pérez y Max Verstappen no tenían ese hándicap. Así, su ritmo inicial con los duros, una vez puestos en temperatura, era 1” mejor que el de Leclerc o Alonso.

Sólo al final, cuando era evidente que las gomas aguantarían, se les permitió a Leclerc y Alonso ponerlo todo en el asador: el podio, el tercer escalón, estaba en juego.

Está claro que Red Bull cuida mejor las gomas, puede atacar durante más, bastantes más, vueltas con ellas. Y en ese factor juegan muchos detalles, reparto de pesos, aerodinámica y suspensiones. Todos estos elementos deben estar coordinados para facilitar que las gomas estén lo antes posible y durante el mayor tiempo posible, en la ventaja de trabajo adecuada. Si la temperatura de las gomas es insuficiente, deslizan, pierde grip y motricidad, se degradan. Si está por encima, el desgaste es galopante.

Y un tercer factor que no se ve en los circuitos, pero se nota: las herramientas de simulación.

Está claro que Red Bull ha conseguido una gran eficacia en sus simulaciones. Los datos teóricos coinciden, o al menos son muy similares con los prácticos. Llegan a los circuitos con buena parte del trabajo hecho y quizás sabiendo ya que ritmo pueden adoptar. Y eso acaba dándoles 20 segundos de ventaja.

Otro detalle importante. Adoptar un ritmo superior requiere llevar más tiempo la unidad de potencia al límite y está claro que el propulsor Honda se lo permite.

El Red Bull puede tener mejor ritmo durante más tiempo, bastante más tiempo, casi de principio a fin. En clasifcación, puede que Leclerc y Ferrari estén con ellos, incluso les superen… pero en carrera, la historia es otra.