Probamos la versión de acceso del Mitsubishi ASX 2023

Ser un clon del Renault Captur es algo que se traslada también a su comportamiento dinámico, de tal forma que vamos a recordarlo levemente al estar ya explicado en el artículo dedicado al SUV galo. Se trata de un vehículo versátil que rinde bien en todas las situaciones del día a día. En la media de confort del segmento en autopista, ágil en ciudad y con un comportamiento adecuado en carreteras viradas. De hecho, es seguramente aquí donde más sorprende ya que no da la sensación de ser un vehículo sobreelevado más allá que por la posición de conducción. Las inercias no tienen gran protagonismo y eso se agradece.

Dado que en el Renault Captur ya habíamos probado varias mecánicas electrificadas, en esta ocasión decidimos ponernos al volante del motor de acceso del Mitsubishi ASX. Es decir, el gasolina de tres cilindros y 1.0 litros con 90 caballos de potencia. Peca de pocos bajos, pero una vez que se logra lanzar su rendimiento es satisfactorio. Requiere, por tanto, jugar con el cambio para lograr estar siempre en el régimen bueno de revoluciones, nada que no le ocurra a mecánicas semejantes de la competencia.

Sin ser ni mucho menos un mal motor, creemos que es más lógico apostar por la compra de, al menos, el propulsor mild-hybrid de 140 caballos. No es mucho más caro –2.500 euros extra– y aporta más rendimiento, además de ayudar con su parte eléctrica a limitar los consumos.

La prueba realizada rozó los 200 kilómetros con más abundancia de carreteras secundarias que de otro tipo de vías. Por tanto, se considera que los poco más de 7 litros a los 100 kilómetros registrados como gasto medio de carburante en el ordenador de a bordo pueden ser menos.

¿Qué factor diferencial aporta este Mitsubishi ASX respecto al Renault Captur? Más allá de los leves cambios estéticos que propone, ninguno, ya que incluso sus precios son bastante parecidos. Queda a elección del cliente decidir si le gusta más la 'cara' de este B-SUV con el rombo galo o con los diamantes nipones.