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Allá por el mes de junio los organizadores del Gran Premio de Baréin ya avisaban de sus intenciones, querían celebrar el décimo aniversario de su carrera a lo grande y para ello pretendían ser el país que diera el banderazo de salida al próximo mundial. Pero eso no será posible porque quieren hacer algo todavía más especial para tan destacado momento: una carrera nocturna.

El próximo año llegará la revolución al Mundial de Fórmula 1, no sólo por la introducción de los nuevos motores V6 Turbo, que supondrán un cambio radical en los monoplazas, sino también por el atípico calendario de grandes premios que se avecina. Y es que la temporada no comenzaría con el GP de Australia, como viene siendo habitual desde 1996, sino que lo haría en el circuito de Shakir en Baréin, o así quieren que sea sus responsables con Zayed Al Zayani, director de la prueba, a la cabeza.