Zak Brown, de la Rueda de la Fortuna a la fortuna sobre ruedas

Sin embargo, mucho antes, con apenas 20 años, había fundado una agencia de management y marketing deportivo denominada Just Marketing International (JMI) que ha trabajado en NASCAR, Indycar y muchas otras categorías. Y también es miembro destacado del poderoso grupo de comunicación especializado Motorsport.

Todo ello le permite tener una pequeña pero importante colección de automóviles clásicos de competición y disfrutar, de vez en cuando, corriendo con ellos.

Esto es sabido. Incluso su pasado de piloto, primero en karting, después en F-Ford y F-Opel en Gran Bretaña; también corrió en el British F3, antes de dedicarse en cuerpo y alma a su empresa de marketing.

Pero, ¿cómo empezó todo? Quizás el destino lo quiso así cuando, con 13 años, el niño que soñaba con ser gran profesional de beibol, se presentó a un concurso de ‘Wheel of Fortune’, edición para jóvenes. El premio eran 3.050 dólares y una serie de regalos ‘de navidad’: una bicicleta, una TV y muchas otras cosas por el estilo.

“Eso fue hace mucho tiempo”, señaló Zak cuando alguien se lo recordó recientemente. Y desde luego, fue hace mucho tiempo, 40 años, porque sucedió en 1984.

Zak ganó el premio y decidió emplear el dinero en comprarse su primer kart de competición. Tenia 13 años. No lo sabía, pero ahí comenzó la impresionante historia que lo ha llevado a convertirse en uno de los hombres más poderosos del automovilismo.