Wolff ensalza el título de Rosberg, pero insiste: "No va a haber un nº1"

Mientras que Rosberg hace un llamamiento a "no mirar al pasado" y restar todo tipo de cobertura mediática a la maniobra de Hamilton, en Mercedes se preparan para trazar estrategias "alternativas" que eviten nuevos conflictos internos a partir de 2017. La libertad para luchar en pista seguirá vigente, pero Wolff no ha escondido su voluntad de reestructurar la metodología interna para no perjudicar al equipo en circunstancias de tensión como el pasado domingo en Yas Marina.

De esta forma, el trato igualitario hacia sus dos pilotos será la única norma establecida que prevalecerá en el futuro, tal y como confesó el austriaco durante un acto de Petronas en Kuala Lumpur.

"Cuando elegimos a Lewis y Nico como pareja en 2013, dejamos claro que no habría un número uno, y no queríamos que fuera así. Sabíamos que teníamos en ellos dos pilotos de alta calidad y  que sacarían el máximo que si les diéramos las mismas oportunidades para explotar su talento", confiesa Wolff en unas declaraciones recogidas por Speedweek. "Al mismo tiempo, éramos conscientes de que este método nos podía dar momentos duros con los que tendríamos que lidiar. Eso lo sabíamos y por lo tanto lo aceptamos como un reto que merecía la pena. Si nos fijamos en los resultados que hemos conseguido desde entonces, está claro que ha sido la elección adecuada", añadió.

El enfrentamiento entre la prensa inglesa y alemana ha recogido reproches hacia los "trucos sucios" de Hamilton y críticas a Mercedes por su falta de imparcialidad a la hora de exigir al británico que ampliara la distancia sobre Rosberg. Wolff, inmerso en un papel de intermediador, aprovecha sus intervenciones ante los medios para mostrarse comprensivo ante las tácticas de Hamilton al mismo tiempo que ensalza el carácter trabajador de Rosberg. 

"He visto el vídeo de sus primeras vueltas en un go-kart hace 25 años, y ahora vuelvo a reconocer el camino que hay detrás de Nico y lo necesario que ha sido para cumplir su sueño; ha mostrado mucha implicación y entereza; eso le convierte en un campeón merecido", confesó en un claro alegato a reconocer los méritos del nuevo campeón mundial.

Pese a encontrarse en plena búsqueda de una solución para limar las crecientes tensiones dentro del box de Mercedes, Wolff insiste en valorar la competitividad que Hamilton y Rosberg han forjado con sus enfrentamientos en pista desde 2013. "Uno de nuestros factores de éxito fue que ambos tenían que prosperar juntos. Ahí pusimos el punto de referencia un poco más alto; son luchadores natos y la batalla interna ha sido buena para ellos, el equipo y el deporte", apunta el austriaco.